
Al menos 12 personas murieron y 29 resultaron heridas la noche del domingo tras un tiroteo masivo en Bondi Beach, una de las playas más concurridas de Sídney, Australia. Las autoridades locales calificaron el hecho como un ataque terrorista dirigido contra la comunidad judía durante una celebración por el inicio de la festividad de Janucá.
El ataque ocurrió en el parque Archer, contiguo a la playa, donde se reunían cerca de mil personas. La policía confirmó que dos hombres armados con armas semiautomáticas abrieron fuego contra los asistentes.
Tiroteo durante celebración de Janucá en Sídney
De acuerdo con la Policía de Nueva Gales del Sur, el tiroteo se produjo en pleno acto comunitario organizado por el comienzo de Janucá. Testigos relataron momentos de pánico cuando los agresores comenzaron a disparar indiscriminadamente contra la multitud.
El saldo preliminar fue de 29 personas heridas y 12 fallecidas, entre ellas uno de los atacantes. El segundo agresor resultó gravemente herido y fue detenido en el lugar.
Autoridades declaran el hecho como ataque terrorista
El jefe de la Policía de Nueva Gales del Sur, Mal Lanyon, informó que a las 21:36 horas declaró formalmente el incidente como un acto terrorista. Según explicó en conferencia de prensa, se activaron poderes especiales de seguridad para descartar nuevas amenazas contra la población.
“La investigación apenas comienza y no se descarta ninguna hipótesis”, señaló Lanyon, quien confirmó que se analiza la posible participación de un tercer sospechoso.
Gobierno de Nueva Gales del Sur condena el ataque
El jefe de Gobierno estatal, Christopher Minns, calificó el tiroteo como “un acto cobarde y aterrador de violencia” y afirmó que el objetivo del ataque fue claramente la comunidad judía de Sídney.
“Este ataque fue diseñado para golpear a la comunidad judía en el primer día de Janucá. Lo que debía ser una noche de paz y celebración fue destruido por un ataque malvado y horrendo”, expresó Minns en un comunicado oficial.
Investigación en curso y refuerzo de seguridad
Las autoridades mantienen un amplio operativo de seguridad en Bondi Beach y zonas aledañas mientras continúan las investigaciones. La policía pidió colaboración ciudadana y aseguró que se proporcionará información conforme avancen las indagatorias.
El ataque ha generado una fuerte conmoción en Australia y reavivó el debate sobre la seguridad en eventos comunitarios y la prevención del extremismo violento.



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