
La líder opositora venezolana María Corina Machado dedicó este miércoles el Premio Nobel de la Paz a todo el pueblo de Venezuela y a los líderes internacionales que han defendido su causa. El galardón fue recibido en Oslo por su hija, Ana Corina Sosa, mientras Machado permanece en la clandestinidad dentro de su país.
Machado, cuya presencia en la capital noruega fue confirmada horas antes por el Instituto Nobel tras cancelarse su aparición pública inicial, no pudo asistir físicamente a la ceremonia por considerarse un viaje de extremo peligro. No obstante, a través de un mensaje, aseguró que hará todo lo posible por regresar pronto a Venezuela.
Un premio compartido con el pueblo
En el discurso leído por su hija, Machado rindió homenaje a los presos políticos, los perseguidos y a millones de venezolanos anónimos que, según dijo, han arriesgado todo por la libertad. También agradeció a los líderes mundiales que han acompañado la lucha democrática en Venezuela.
La premiada hizo un repaso de la historia reciente del país, acusando al gobierno de desmantelar la democracia desde 1999, manipular elecciones y perseguir a la disidencia. Señaló la emigración masiva como una herida abierta y denunció una estrategia oficial para quebrar a la oposición.
El camino electoral y la represión
Machado destacó la unificación opositora y las elecciones primarias de 2023 como un cambio de rumbo. Tras ser inhabilitada para competir en los comicios presidenciales de 2024, el movimiento apoyó la candidatura de Edmundo González Urrutia.
La opositora afirmó que, según las actas digitalizadas por voluntarios, González obtuvo el 67% de los votos. Denunció que la respuesta del gobierno fue una campaña de terror, con secuestros, torturas y persecución contra miles de personas por participar en el proceso electoral.
Una transición hacia la democracia
Según su mensaje, su tiempo en la clandestinidad ha servido para construir redes de presión cívica y preparar una transición ordenada hacia la democracia. Expresó su convicción de que millones de venezolanos ya sienten cercana su libertad y prometió la liberación de los presos políticos injustamente encarcelados.
En la ceremonia, presidida por los reyes de Noruega, estuvieron los presidentes de Panamá, Argentina y Paraguay, invitados por Machado. El presidente del Comité Nobel, Jørgen Watne Frydnes, elogió su trayectoria y la calificó de fuente de inspiración por su defensa de la libertad.



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