
El tifón Fung-wong abandonó este lunes el noroeste de Filipinas tras dejar al menos ocho personas fallecidas y más de 1.4 millones de desplazados. La tormenta, que tocó tierra el domingo, provocó inundaciones repentinas y aludes de tierra, obligando a evacuaciones masivas y causando cortes de energía en provincias enteras.
La salida del fenómeno meteorológico se produce mientras el país aún se recupera de la devastación causada la semana pasada por el tifón Kalmaegi, que dejó 224 muertos.
Impacto y víctimas mortales
Fung-wong tocó tierra en la provincia de Aurora como un supertifón, con vientos sostenidos de 185 km/h. A su paso por las regiones montañosas del norte, el sistema se debilitó, pero su poder destructivo fue significativo.
Las autoridades confirmaron que una persona falleció ahogada en Catanduanes y otra en Samar al derrumbarse su vivienda. En la provincia de Nueva Vizcaya, tres niños murieron en dos aludes de tierra separados. Otras dos personas perdieron la vida en un deslizamiento en la localidad de Barlig, y dos aldeanos más fallecieron en Lubuagan, provincia de Kalinga.
Desplazamientos masivos y daños materiales
Más de 1.4 millones de personas fueron evacuadas preventivamente a refugios de emergencia o casas de familiares. Este lunes, aproximadamente 318,000 permanecían en centros de evacuación.
Los fuertes vientos y las lluvias torrenciales inundaron al menos 132 aldeas en el norte del país. Bernardo Rafaelito Alejandro IV, de la Oficina de Defensa Civil, reportó daños en alrededor de 1,000 viviendas y carreteras bloqueadas por deslizamientos de tierra.
Respuesta gubernamental y contexto climático
El presidente Ferdinand Marcos Jr. había declarado el estado de emergencia el jueves pasado ante la llegada inminente de Fung-wong y los daños previos de Kalmaegi. Las autoridades anunciaron el cierre de escuelas y oficinas gubernamentales para el lunes y martes.
Como medida de precaución, la guardia costera prohibió la navegación, lo que dejó varados a más de 6,600 pasajeros. Además, se cancelaron 325 vuelos nacionales y 61 internacionales.
Filipinas, golpeada por una veintena de ciclones anuales, es considerado uno de los países más propensos a desastres naturales del mundo.
(Con información de agencias)


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