
En un acto que marca el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, Estados Unidos donó a Bolivia medicamentos y equipos de diagnóstico para el VIH por un valor de 700.000 dólares. El anuncio fue realizado este domingo por el vicesecretario de Estado estadounidense, Christopher Landau, y el representante del gobierno boliviano, Fernando Aramayo.
La donación busca garantizar el tratamiento de personas con VIH en todo el territorio nacional durante los próximos cuatro a cinco meses. Esto llega tras un periodo de desabastecimiento de estos insumos médicos esenciales en el país.
Cooperación para el tratamiento del VIH
Christopher Landau destacó durante una conferencia de prensa el impacto directo de esta ayuda. Afirmó que los medicamentos antirretrovirales cubrirán el tratamiento para más de 18.000 personas. Resaltó que la donación es una muestra tangible de la amistad y cooperación entre ambos pueblos.
La iniciativa se canaliza a través del Plan de Emergencia del Presidente de EE.UU. para el Alivio del SIDA (PEPFAR). Incluye no solo antirretrovirales, sino también tecnología de diagnóstico de última generación, como pruebas de carga viral y test para la detección temprana en recién nacidos.
Restablecimiento de relaciones bilaterales
Ambas autoridades enfatizaron que este acto simboliza el restablecimiento de los lazos bilaterales después de 17 años de distanciamiento. Landau expresó que fue un placer restablecer los vínculos tradicionales de amistad, que se habían alejado por razones ideológicas.
Por su parte, Fernando Aramayo resaltó la importancia de la cooperación en un contexto nacional complejo. Señaló que contar con estos medicamentos es crucial para devolver la esperanza a las familias afectadas por el VIH, evitando la desesperación que genera la falta de tratamiento.
Una agenda de cooperación amplia
Aramayo también informó que ambos gobiernos trabajan en una amplia agenda de cooperación que incluye futuras iniciativas en distintos sectores. Subrayó que las puertas de la Cancillería boliviana se vuelven a abrir para Estados Unidos después de casi dos décadas.
Esta donación no solo soluciona una necesidad inmediata de salud pública, sino que sienta las bases para una renovada relación de cooperación entre Bolivia y Estados Unidos.


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