
El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, se reunió este viernes con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, en la capital estadounidense, con el objetivo de restablecer el diálogo diplomático entre ambos países tras 17 años de tensiones y relaciones restringidas.
El encuentro se desarrolló en un ambiente de cordialidad y cooperación, marcando un nuevo capítulo en la relación bilateral. Según fuentes oficiales, ambos líderes coincidieron en la necesidad de construir una agenda conjunta basada en el respeto mutuo y el desarrollo compartido.
Cooperación y desarrollo: los ejes del encuentro
Durante la reunión, Paz y Rubio abordaron temas centrales como la cooperación económica, la estabilidad democrática, la seguridad energética y el fortalecimiento institucional. Estos ejes fueron definidos como pilares fundamentales para relanzar las relaciones entre La Paz y Washington.
El presidente electo boliviano destacó la importancia de “abrir un espacio de diálogo constructivo que permita aprovechar oportunidades de inversión y cooperación técnica”. Por su parte, Rubio subrayó que “Bolivia es un socio clave en la estabilidad regional y la seguridad energética hemisférica”.
Contexto de una relación congelada desde 2008
El acercamiento ocurre después de 17 años de distanciamiento diplomático, originado en 2008, cuando Bolivia expulsó al entonces embajador estadounidense Philip Goldberg y a la agencia antidrogas DEA, durante el gobierno de Evo Morales.
Desde entonces, ambos países mantuvieron relaciones a nivel de encargados de negocios, sin embajadores plenos. La reunión entre Paz y Rubio representa el primer paso formal hacia la normalización de los vínculos y la posible reanudación de la representación diplomática completa.
Un nuevo enfoque en la política exterior boliviana
La visita de Paz a Washington se produce en el marco de su transición presidencial, antes de asumir el cargo el 8 de noviembre próximo. Su administración busca reposicionar a Bolivia en el escenario internacional, promoviendo un equilibrio entre la integración regional y el fortalecimiento de lazos con potencias globales.
En su agenda en Estados Unidos, el presidente electo también tiene previstas reuniones con organismos multilaterales y representantes del sector privado, orientadas a promover la inversión y el financiamiento para proyectos de infraestructura, energía y tecnología.
Perspectivas para una nueva etapa
Tanto La Paz como Washington expresaron optimismo sobre esta nueva fase de entendimiento. Si bien el restablecimiento de embajadores aún no ha sido formalmente anunciado, el reinicio del diálogo diplomático sienta las bases para una colaboración más fluida en temas económicos, energéticos y de gobernabilidad democrática.
Con esta reunión, Bolivia y Estados Unidos abren la puerta a un reencuentro histórico, buscando superar años de desencuentros y construir una relación más estable y pragmática en beneficio de ambas naciones.


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