

La Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) presentó el lunes su Segundo Informe Preliminar sobre el balotaje en Bolivia y rechazó “toda manifestación infundada de fraude”, advirtiendo que ese tipo de acusaciones sin sustento dañan la confianza ciudadana y la institucionalidad electoral.
El jefe de la misión, Juan Fernando Cristo Bustos, afirmó que, tras la observación directa del proceso, se constató que la segunda vuelta presidencial se desarrolló con total normalidad, tanto en el país como en el exterior. Según el informe, la votación fue ágil y ordenada, sin filas extensas ni retrasos significativos, y los delegados partidarios recibieron copias de las actas en casi todas las mesas observadas.
La OEA destacó que el escrutinio y la transmisión de resultados se realizaron conforme a los procedimientos establecidos y que los datos recabados por sus observadores coinciden con los resultados preliminares difundidos por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Además, reconoció el desempeño del Servicio de Registro Cívico (Serecí) y de las direcciones técnicas del Órgano Electoral por la implementación eficiente del Sistema de Resultados Preliminares (Sirepre), que permitió procesar los datos con rapidez la misma noche de la elección.
Pese a la normalidad del proceso, la misión advirtió que la campaña previa al balotaje estuvo marcada por una “guerra sucia” y un alto nivel de polarización, con la difusión de desinformación y acusaciones cruzadas de fraude entre los candidatos. Ante ello, el TSE reiteró su compromiso con la transparencia y la fidelidad de los resultados.
Llamado del defensor del Pueblo a los actores políticos
En paralelo, el Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, hizo un llamado a todos los actores políticos a respetar la voluntad democrática expresada en las urnas, que dio la victoria al binomio Rodrigo Paz y Edman Lara el pasado 19 de octubre.
“Es importante que esta voluntad democrática sea respetada por todos los actores involucrados. Ingresamos en una nueva etapa que requiere promover el diálogo y la reflexión sobre la situación del país”, señaló Callisaya en el programa El Defensor con el Pueblo.
El Defensor subrayó que el respeto al voto, la participación y el acceso a la información son pilares fundamentales de la democracia. Recordó que la Defensoría del Pueblo acompañó todo el proceso electoral con un enfoque de derechos humanos, desplegando 200 servidores y 700 defensores voluntarios en Bolivia y en el exterior —incluyendo Lima y New Jersey— para garantizar el ejercicio libre y seguro del sufragio.
Con las conclusiones de la OEA y el pronunciamiento del Defensor del Pueblo, los llamados a la serenidad, el respeto institucional y la cohesión social se consolidan como ejes centrales tras un proceso electoral que, pese a las tensiones, se desarrolló en paz y con resultados reconocidos por los observadores internacionales.
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