

El presidente del Comité Pro Santa Cruz, Stello Cochamanidis, entregaron este martes en La Paz un proyecto de ley y un decreto supremo para garantizar la importación directa de combustibles en un plazo de 90 días. Esta iniciativa surge en medio de una grave crisis de desabastecimiento de gasolina y diésel que paraliza al país, con más de 600 camiones cisterna varados solo en Santa Cruz y 20 millones de litros retenidos.
La propuesta busca resolver de inmediato la escasez que afecta a sectores productivos y genera largas filas en estaciones de servicio. Cochamanidis enfatizó que el Gobierno de Luis Arce debe mostrar voluntad política para implementar estas medidas excepcionales.
La crisis de abastecimiento se agudiza en Bolivia
Bolivia enfrenta un colapso en el suministro de combustibles, con desabastecimiento generalizado en las últimas semanas. En Santa Cruz, el epicentro del reclamo cívico, más de 500 camiones cisterna esperan autorización para distribuir 20 millones de litros de diésel y gasolina, según datos proporcionados por el Comité Pro Santa Cruz.
Esta situación ha paralizado actividades económicas y generado protestas en todo el territorio nacional. El cívico cruceño denunció que la burocracia en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) impide que el combustible disponible llegue a las estaciones de servicio.
Propuesta de ley y decreto para una solución inmediata
El proyecto de ley propone un marco legal para que el próximo Gobierno, que asumirá el 8 de noviembre, tenga flexibilidad en la importación de combustibles por privados. Mientras tanto, el decreto supremo permitiría una solución exprés, autorizando la importación directa en 90 días.
«Tenemos un decreto para que se resuelva lo antes posible, y una ley para que quien asuma el Estado tenga flexibilidad», afirmó Cochamanidis a los medios. Recordó que la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) ya autorizó a 22 empresas privadas la importación bajo el Decreto Supremo 5271, vigente por un año.
Reclamos al Gobierno por «tozudez» en la crisis
Cochamanidis criticó el «capricho y tozudez» del Ejecutivo, que según él impide salir de la crisis. «Bolivia colapsó, déjense ayudar. Si a Arce le da la gana de firmar el decreto, podemos comenzar a buscar soluciones hoy», expresó el dirigente.
El cívico insistió en que el problema no es la falta de combustible, sino los trámites burocráticos en YPFB. Esta presentación en La Paz busca presionar al gabinete de Arce para una respuesta urgente ante el «invivible» escenario actual.
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