

El gobierno de Nicolás Maduro anunció este lunes el cierre de su embajada en Noruega, decisión que se produce tres días después de que el Comité Noruego del Nobel otorgara el Premio Nobel de la Paz 2025 a la líder opositora venezolana María Corina Machado. La medida forma parte de una reasignación estratégica que incluye también el cierre en Australia y apertura de sedes en África.
Reestructuración diplomática
En un comunicado oficial, el ejecutivo venezolano explicó que el cierre de las embajadas en Noruega y Australia responde a una «reasignación estratégica de recursos» para «fortalecer las alianzas con el sur global». Las relaciones bilaterales y la atención consular en ambos países quedarán a cargo de «misiones diplomáticas concurrentes», cuyos detalles se darán a conocer próximamente.
El gobierno de Maduro ratificó que estas acciones reflejan su «voluntad inquebrantable de defender la soberanía nacional y contribuir activamente a la construcción de un nuevo orden mundial, basado en la justicia, la solidaridad y la inclusión».
Contexto del Nobel de Paz
El pasado viernes, el Comité Noruego del Nobel, con sede en Oslo, había anunciado a María Corina Machado como ganadora del Nobel de la Paz 2025 «por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia».
Noruega ha desempeñado históricamente el rol de facilitador en los procesos de diálogo entre el chavismo y la oposición, incluyendo el Acuerdo de Barbados de 2023, que finalmente fue considerado «letra muerta» por la coalición opositora tras las elecciones presidenciales de 2024.
Nuevas alianzas estratégicas
Como contraparte al cierre en Noruega, el gobierno venezolano anunció la apertura de embajadas en Zimbabue y Burkina Faso para reforzar «los lazos históricos con el continente africano». Estas naciones fueron descritas como «socios estratégicos en la lucha anticolonial y la resistencia frente a presiones hegemónicas».
Las nuevas embajadas servirán como «plataformas clave para impulsar proyectos de cooperación en agricultura, energía, educación, minería y otras áreas de interés común», según precisó el comunicado oficial.
Antecedentes de tensiones
La relación entre Venezuela y Noruega había mostrado signos de deterioro en agosto de este año, cuando el gobierno noruego denunció el incremento de desapariciones forzadas en Venezuela y su uso para «silenciar a los miembros de la oposición», expresando especial preocupación por «las desapariciones asociadas con las elecciones en Venezuela».
Esta decisión diplomática se enmarca en el contexto de tensiones internacionales más amplias, que incluyen la ruptura de relaciones con siete países latinoamericanos en 2024 y el actual episodio de fricción con Estados Unidos por despliegues militares en el Caribe.
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