

Durante los últimos cinco años, Bolivia registró pérdidas económicas que superan los 5.000 millones de dólares debido a los bloqueos de carreteras y otras medidas de presión que afectaron la actividad productiva, según el reporte oficial del Ministerio de Economía.
“Estamos hablando de más de 5.000 millones de dólares de pérdidas económicas por bloqueos, es lo que perdió la población, es lo que perdió el país”, afirmó el ministro del área, Marcelo Montenegro. La autoridad señaló que estos conflictos se radicalizaron entre 2024 y 2025, en un contexto de politización y proximidad de las elecciones generales.
Los bloqueos que marcaron la gestión
De acuerdo con la exposición de Montenegro, la serie de conflictos inició en 2022 con el Paro Cívico de Santa Cruz, que duró 36 días y demandaba la realización del Censo de Población y Vivienda.
Posteriormente, entre enero y febrero de 2024, se registró un bloqueo de 16 días para exigir elecciones judiciales. Meses después, entre octubre y noviembre del mismo año, sectores afines al expresidente Evo Morales cortaron rutas por 24 días, denunciando una presunta persecución en su contra.
El último bloqueo contabilizado por el Gobierno ocurrió entre junio y julio de 2025, cuando simpatizantes del movimiento evista se movilizaron durante 14 días en varias carreteras del país, protestando por la inhabilitación electoral de Morales.
Impacto económico y condicionamiento al crecimiento
El ministro Montenegro sostuvo que cada medida de presión generó una desaceleración visible en la expansión económica. “En la actual gestión se evidenció claramente los daños económicos que generan los bloqueos y cómo condicionan el crecimiento de la economía”, explicó.
Además de las afectaciones por los cierres de vías, la autoridad recordó que existió un “bloqueo” en la Asamblea Legislativa que impidió la aprobación de créditos internacionales de financiamiento.
Créditos internacionales pendientes de aprobación
Aunque la Cámara de Senadores sancionó la semana pasada un crédito por más de 150 millones de dólares para un proyecto de agua, aún permanecen pendientes de aprobación más de 1.600 millones de dólares correspondientes a 17 proyectos.
“Espero que haya una gestión de la Asamblea que pueda destrabar estos créditos por el bien del país y empezar a usar esos recursos que nos ha costado como gobierno nacional gestionar”, declaró Montenegro.
El ministro también se refirió a los picos de incertidumbre que enfrentó el país por factores externos, como conflictos bélicos internacionales y la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Pese a este escenario, aseguró que el Gobierno fue “resiliente” y logró atender demandas sociales, dejando una economía estable para la siguiente administración.
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