

El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, y el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, acordaron explorar posibles áreas de cooperación y mejorar el diálogo bilateral, tras una reunión cara a cara al cierre de un foro regional de seguridad en Malasia.
El encuentro tuvo lugar el viernes al margen de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), celebrada en Kuala Lumpur, y marca un intento por rebajar tensiones entre las dos potencias mundiales, que han chocado en temas clave como comercio, seguridad y la guerra en Ucrania.
Diálogo directo y señales de distensión
Rubio calificó la reunión como positiva y constructiva, señalando que, pese a las diferencias, existen temas donde ambos países pueden colaborar. Subrayó la necesidad de construir confianza y mejorar la comunicación entre Washington y Pekín.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China emitió un comunicado en términos similares, destacando la voluntad de ambas partes para aumentar el diálogo y gestionar las diferencias mientras exploran nuevas áreas de cooperación.
Posible visita de Trump a China
Durante su intervención ante la prensa, Rubio indicó que es probable una visita del presidente estadounidense, Donald Trump, a China para reunirse con su homólogo, Xi Jinping. Según dijo, ambas partes desean que ese encuentro se concrete, lo que podría marcar un nuevo capítulo en las relaciones diplomáticas.
Comercio, en segundo plano
Aunque el comercio es una fuente recurrente de fricciones entre EE.UU. y China, Rubio explicó que no fue el foco de esta conversación. «No soy el negociador comercial», afirmó, añadiendo que el diálogo se centró en otras áreas de cooperación bilateral.
En el contexto del foro, Rubio también sostuvo una reunión con el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, donde discutieron posibles vías para reactivar conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania.
Preocupación regional por aranceles y seguridad
El encuentro se dio en medio de inquietudes regionales respecto a las políticas estadounidenses, especialmente ante la posibilidad de nuevos aranceles propuestos por Trump. Sin embargo, según Rubio, varios países del sudeste asiático dieron prioridad a temas de seguridad y cooperación frente al avance de la influencia china.
La jefa de política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, advirtió que una guerra comercial liderada por EE.UU. podría tener consecuencias negativas. «No hay ganadores en las guerras comerciales», señaló, aunque aseguró que la UE dispone de herramientas si necesita responder.
(Con información de agencias)
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