

El expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez defendió su inocencia el lunes 7 de julio de 2025 en Bogotá, en la etapa final del juicio por presunto soborno a testigos y fraude procesal. Este caso, que marca la primera vez que un expresidente colombiano enfrenta un juicio penal, podría culminar con una condena de hasta 12 años de prisión. Uribe busca probar que no manipuló testigos para alterar declaraciones sobre supuestos vínculos con paramilitares en la década de 1990.
Alegatos finales y estrategia de defensa
En su intervención, Uribe afirmó que la Fiscalía no logró probar los delitos que se le imputan y sostuvo que siempre ha dicho la verdad. Acompañado de su esposa y frente a la jueza en el complejo judicial de Bogotá, el expresidente señaló que fue víctima de una trampa orquestada por el senador Iván Cepeda y el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve. Su abogado, Jaime Granados, presentó pruebas para desmentir las acusaciones y argumentó que Uribe no buscó manipular testigos, sino que fue contactado por terceros.
Acusaciones de la Fiscalía
La Fiscalía sostiene que Uribe ideó una estrategia para manipular la justicia penal, específicamente al intentar que Monsalve, hijo del exmayordomo de la hacienda Las Guacharacas, se retractara de sus declaraciones a cambio de beneficios. Monsalve, condenado por secuestro extorsivo, afirmó que en esa hacienda se creó el grupo paramilitar Bloque Metro en los años 90, vinculando a Uribe. La Fiscalía pidió a la jueza un fallo condenatorio tras los alegatos de la defensa.
Origen del caso
El proceso comenzó en 2012, cuando Uribe denunció al senador Iván Cepeda por supuestamente buscar paramilitares para declarar en su contra. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia desestimó la denuncia y abrió una investigación contra Uribe, sospechando que él habría intentado manipular testigos. Este giro marcó el inicio de un caso que ha polarizado a la opinión pública colombiana.
Próximos pasos en el juicio
Tras la intervención de Uribe, la Fiscalía y la defensa podrán presentar réplicas a los argumentos expuestos. Una vez concluido el debate, la jueza emitirá un fallo que determinará si Uribe es culpable o no. El veredicto podría sentar un precedente histórico en la justicia colombiana, dado el peso político de Uribe, quien gobernó entre 2002 y 2010.
(Con información de agencias)
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