

La economía de Bolivia registró un crecimiento de apenas 0,73% en 2024, el más bajo en los últimos 36 años, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este resultado se vio afectado por una contracción del -2,6% en el cuarto trimestre, causada por conflictos políticos, bloqueos prolongados y una intensa sequía.
Colapso en el cuarto trimestre
El INE reportó una disminución del -2,6% en el PIB de Bolivia durante el último trimestre de 2024, en contraste con el crecimiento acumulado de 2,0% de enero a septiembre. “Los bloqueos paralizaron el comercio y la logística, mientras que la sequía afectó gravemente la producción agrícola”, afirmó Huberto Arandia, director general del INE, durante la presentación de los resultados anuales. Estas interrupciones detuvieron el flujo de mercancías, generaron desabastecimiento y limitaron las exportaciones.
Impacto de los bloqueos
La conflictividad política en 2024, especialmente en octubre y noviembre, provocó bloqueos que interrumpieron el transporte y el comercio. El INE señaló una caída del -1,76% en la actividad económica en marzo. Estos bloqueos, impulsados por grupos políticos radicales, afectaron las cadenas de suministro, perjudicando sectores como la agroindustria, la manufactura y el comercio.
Sequía golpea la agricultura
Una severa sequía a principios de 2024 redujo en un 30% la producción de cultivos clave como soya, girasol y caña de azúcar, generando una caída del -7,82% en el sector agroindustrial. Esta disminución impactó la oferta de aceites vegetales y productos derivados, contribuyendo a la inflación y a la contracción del consumo de los hogares.
Sectores resilientes frente a la crisis
A pesar de las dificultades, algunos sectores mostraron fortaleza. La extracción de minerales metálicos y no metálicos creció un 4,72%, impulsada por un aumento del 5,39% en la producción de zinc. Los establecimientos financieros registraron un incremento del 4,31%, gracias a operaciones en moneda extranjera, mientras que los restaurantes, la hotelería y los servicios personales crecieron un 4,50%. El sector pecuario destacó con un aumento del 7,17%.
Sectores con bajo desempeño
No todos los sectores tuvieron resultados positivos. Los hidrocarburos cayeron un -13,41%, y los servicios de la administración pública disminuyeron un -0,70%. La agroindustria, afectada por la menor producción de soya, agravó las dificultades en las cadenas de suministro de alimentos.
Llamado a la estabilidad
Arandia subrayó la necesidad de estabilidad para garantizar la recuperación económica. “La contracción del -2,6% en el cuarto trimestre es una señal clara de que se requiere estabilidad logística y apoyo a los sectores productivos clave”, afirmó. El INE advirtió que los bloqueos continuos y los efectos climáticos extremos representan amenazas serias para la economía boliviana.
Perspectivas futuras
Aunque Bolivia logró un crecimiento positivo del 0,73% en 2024, la fuerte caída en el cuarto trimestre revela vulnerabilidades económicas. Estabilizar la logística, mitigar los impactos climáticos y fomentar un ambiente político calmado serán cruciales para revertir esta tendencia y promover un crecimiento sostenible en 2025.
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