

Un potente domo de calor se extenderá en los próximos días por el sur, oeste y centro de Europa, provocando temperaturas extremas de hasta 43°C en algunas regiones. Este fenómeno, causado por un anticiclón cálido y seco, actuará como una «cúpula» que retendrá el aire caliente cerca de la superficie, dificultando su disipación.
España, Francia y Portugal serán los países más afectados, con alertas por riesgo de incendios, alta contaminación por ozono y posible llegada de polvo africano. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la primera ola de calor del año comenzará este sábado y se prolongará hasta mediados de la próxima semana.
Temperaturas récord y alertas sanitarias
En España, las máximas superarán los 40°C en zonas del sur y centro, mientras que en Portugal, el distrito de Beja podría alcanzar los 43°C, según el Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera (IPMA). En Francia, ciudades como Montpellier (38°C) y Lyon (37°C) también sufrirán el impacto.
Italia ya enfrenta una «intensa ola de calor», con alerta roja en varias ciudades del norte y centro. El Ministerio de Salud italiano ha activado protocolos de emergencia ante las altas temperaturas.
Causas y relación con el cambio climático
Francisco Martín, meteorólogo de Meteored, explica que este tipo de anticiclones cálidos son ahora «entre tres y cinco veces más probables» que en los años 50, un efecto vinculado al cambio climático. Además, destaca que junio de 2024 podría batir récords históricos, superando incluso al cálido junio de 2017.
Riesgos asociados y pronóstico extendido
El calor extremo incrementará el peligro de incendios forestales y empeorará la calidad del aire por altos niveles de ozono. En Francia, además, se han registrado tormentas violentas con vientos fuertes y granizo, dejando dos fallecidos y daños materiales.
El meteorólogo advierte que el calor podría extenderse a Países Bajos, Alemania, Austria y Grecia en los próximos días, aunque no todos los países lo clasificarán como «ola de calor» debido a la falta de una definición global. Sin embargo, en España sí se cumplen los criterios por intensidad, duración y extensión geográfica.
Conclusión: Europa se prepara para uno de los episodios de calor más intensos del verano, con consecuencias graves para la salud y el medio ambiente. Las autoridades recomiendan hidratación, evitar exposiciones prolongadas al sol y seguir las alertas oficiales.
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