

El pasado 10 de junio, el Banco Mundial (BM) publicó su más reciente informe económico global, titulado “Perspectivas Económicas Mundiales”. Según el documento, el crecimiento mundial se está desacelerando debido a un notable incremento de las barreras comerciales y una mayor incertidumbre en las políticas económicas. Se prevé que el crecimiento global se debilitará hasta alcanzar un 2,3% en 2025, lo que representa una significativa revisión a la baja respecto a pronósticos anteriores, con una leve recuperación esperada para 2026-2027.
En cuanto a América Latina y el Caribe, se proyecta que el crecimiento de la región será el más bajo entre las regiones de mercados emergentes y economías en desarrollo (MEED) durante los próximos años. Este desempeño se ve limitado por elevadas barreras comerciales y debilidades estructurales de larga data. Se estima que la región crecerá un 2,3% en 2025 y un 2,4% en 2026, en un contexto donde la mayoría de las economías se ven afectadas por restricciones comerciales y la caída de los precios de los productos básicos (commodities).
En el caso de Bolivia, según datos del Banco Mundial, en 2024 fue el país con el menor crecimiento económico de América Latina y el Caribe, con un crecimiento de apenas el 1,4%. Le siguieron México (1,5%) y Trinidad y Tobago (1,75%). Además, el informe señala que, en el mismo período, las economías que experimentaron una contracción en la región fueron Haití (-4,2%), Ecuador (-2,5%), Argentina (-1,8%) y Jamaica (-0,7%).
Las proyecciones para 2025 no son alentadoras. El Banco Mundial pronostica que Bolivia tendrá el tercer crecimiento económico más bajo de la región, con un 1,2%. En comparación con las proyecciones de enero de 2025, el BM redujo en 0,3 puntos porcentuales su estimación para junio, lo que refleja un deterioro en las perspectivas de recuperación de la economía boliviana a corto y mediano plazo.
Según el Banco Mundial, en 2025 Bolivia solo superará en crecimiento a Bahamas (1,1%) y México (0,2%). La única economía que se espera que decrezca este año es Haití, con un -2,2%. En cambio, Argentina, según el organismo, experimentará un crecimiento más dinámico en 2025 (5,5%) y mantendrá esta tendencia hasta 2027.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó recientemente que Bolivia tendrá un crecimiento económico de apenas el 1,1% en 2025, el más bajo de América Latina y el Caribe, y que en 2026 será de solo un 0,9%. El Banco Mundial, a su vez, prevé que el crecimiento económico de Bolivia se estancará en 2026 y 2027, con una tasa de apenas el 1,1% en ambos años.
En contraste, el gobierno boliviano proyectó un crecimiento económico del 3,51% para 2025, una cifra notablemente optimista y muy superior a las estimaciones de los organismos internacionales. De hecho, las proyecciones del BM y el FMI representan solo el 31% y el 34%, respectivamente, de la meta gubernamental para este año. Ambos organismos coinciden, por separado, en que Bolivia registró un crecimiento económico inferior al 2% en 2024, situándose entre los desempeños más bajos de la región.
En conclusión, los informes y perspectivas económicas del FMI y del Banco Mundial confirman que el presente y el futuro de Bolivia serán extremadamente complejos. Estos reflejan un serio desequilibrio en las finanzas estatales, con resultados negativos en los indicadores macroeconómicos, especialmente en los sectores externo, cambiario, fiscal y monetario. En 2025, la economía boliviana enfrentará un bajo dinamismo, agravado por la escasez de carburantes, la falta de dólares, la incertidumbre política y electoral, y conflictos sociales a escala nacional, como los bloqueos de carreteras. Estos factores contribuyen a un aumento de la inflación, que en mayo alcanzó el nivel más alto desde 1986.
Todo esto presiona a la economía boliviana hacia una rigurosa estanflación, que requerirá medidas estructurales para estabilizarse y salir de la crisis de manera gradual, minimizando el impacto social en términos de desempleo y pobreza. Esta última podría llegar a afectar hasta al 50% de la población para finales de 2025.
Luis Fernando Romero Torrejón es presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija.
La opinión expresada en este artículo es de exclusiva responsabilidad del autor y no representa una posición oficial de Enfoque News.
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