

Bolivia será declarada este jueves como país libre de fiebre aftosa sin vacunación por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), un hito que abrirá nuevas oportunidades para la exportación de carne bovina a mercados más exigentes. La certificación, compartida con Brasil, es el resultado de más de dos décadas de trabajo conjunto entre el sector público y privado.
Un logro sanitario con impacto económico
Carmelo Arteaga, representante de la Federación de Ganaderos del Beni (Fegabeni), destacó que este reconocimiento permitirá a Bolivia acceder a mercados con mayores exigencias sanitarias, como Chile, y atraer divisas en un momento crítico para la economía. «Se podrán abrir otros mercados e ingresar dólares que tanto le hacen falta al país», afirmó a Visión 360.
Sin embargo, Arteaga advirtió que el reto ahora es mantener la vigilancia epidemiológica, controlar las fronteras y monitorear posibles brotes, como los registrados recientemente en Europa.
Un esfuerzo de más de 20 años
Klaus Frerking, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), calificó el logro como un avance trascendental fruto de campañas de vacunación iniciadas en 2001, ejecutadas bajo un modelo de cogestión entre el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasag) y los productores.
No obstante, Frerking enfatizó que se necesita una estrategia nacional para negociar con países de alto consumo cárnico y fortalecer la diplomacia sanitaria: «El trabajo sanitario nos abrió la puerta, pero entrar depende de una visión de país».
Inversión y resultados
El ministro de Desarrollo Rural, Yamil Flores Lazo, destacó que en los últimos años se invirtieron cerca de 350 millones de dólares en la lucha contra la fiebre aftosa, beneficiando a 200 mil productores. Además, resaltó que Bolivia y Brasil son los únicos países en recibir esta certificación en la región.
Récord en exportaciones
Según datos del INE procesados por el IBCE, en 2024 Bolivia exportó 220 millones de dólares en carne bovina y derivados (equivalente a 7 dólares por segundo), superando el récord de 2023. China, con compras por 154 millones de dólares, sigue siendo el principal destino, seguido de Hong Kong, Ecuador y Perú.
Aunque el Gobierno restringió temporalmente las exportaciones para asegurar el abastecimiento interno, el nuevo estatus sanitario posiciona a Bolivia como un actor competitivo en el mercado global de carne. El desafío ahora es consolidar esta ventaja con políticas claras y vigilancia activa.
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