

¿Sabía usted que, por más que una persona se esfuerce al máximo para lograr algo, se prepare de la mejor manera para alcanzar un objetivo o adquiera un vasto conocimiento, incluso hasta convertirse en erudita, si Dios dice “no”, nada de eso se concretará? Por el contrario, ¿sabía que, aunque alguien sea débil, pobre e ignorante, si Dios decide que prospere, así será? ¿Sabía que Dios siempre tiene la última palabra?
Lo digo por lo que ocurrió en un evento realizado la noche del pasado 7 de mayo. A pesar de las numerosas dificultades, la escasez de tiempo y recursos, y contra viento y marea, el Acto de Posesión del Directorio del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), celebrado en el Salón de Convenciones de CAINCO en Santa Cruz, fue, como afirmó un gran amigo, el mejor de los últimos veinte años, por la pura gracia de Dios.
No era para menos, considerando la asistencia de más de trescientas personas, a pesar de que coincidían otros tres eventos importantes a la misma hora. Como creyente, atribuyo este éxito al favor divino manifestado en una entidad técnica que, aunque pequeña, captó la atención de autoridades, representantes consulares, dirigentes gremiales, empresarios, académicos, medios de comunicación e invitados especiales.
El ambiente combinaba alta expectación y un aire festivo, fusionando diversas emociones durante el acto, que duró casi una hora y media, aunque no se sintió largo gracias a un programa que incluyó la magistral interpretación de la Camerata del Oriente y un sentido homenaje póstumo al expresidente y, hasta junio de 2024, asesor del Directorio del IBCE, Lic. Antonio Rocha Gallardo (Q.E.P.D.), cuyo galardón fue recibido por su esposa e hijos.
Como era de esperarse, la toma de juramento del nuevo Directorio, a cargo del presidente interino de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, Lic. Carlos Krutzfeldt Monasterio, fue solemne. Sus palabras, al augurar éxito al cuerpo directivo, destacaron el aporte del IBCE al comercio exterior del país y recomendaron a la institución: “Continúen siendo firmes defensores de la libertad económica y la propiedad privada, e impulsen la productividad y competitividad en el país. Además, brinden un oportuno asesoramiento a las entidades públicas para que el gobierno apoye la promoción y apertura de mercados externos”.
Dadas las circunstancias actuales, marcadas por la preocupación por la subida del dólar, el alza de precios, el veto a las exportaciones, el menor crecimiento económico y el aumento de la deuda pública, entre otros, la gran expectativa recaía en los discursos de los presidentes saliente y entrante–
A la audiencia le encantó el cierre del breve pero contundente resumen de la gestión 2023-2024 del presidente saliente, Lic. Alan Camhi Rozenman, quien, parafraseando a Martin Luther King, expresó: “Yo también ‘tengo un sueño’. Sueño con una Bolivia reconciliada con el trabajo, respetuosa con quienes invierten, abierta al comercio exterior, moderna en su producción y justa en su distribución; una Bolivia que no penalice al que produce, sino que lo premie; una Bolivia donde el éxito sea aspiracional; una Bolivia donde los jóvenes encuentren un futuro sin necesidad de buscarlo fuera de nuestras fronteras. Ese sueño no es una utopía. Ese sueño es posible si lo construimos juntos”.
No menos contundente fue la reflexión del nuevo presidente del IBCE, Lic. Luis Ernesto Castedo Urzagaste, quien, tras analizar la situación del país, advirtió: “El futuro de Bolivia depende de haber aprendido de la historia: hay que cambiar la manera de hacer las cosas, porque la misma receta ya no funciona. El Estado debe garantizar seguridad jurídica, seguridad de mercados y buenas políticas públicas para que los empresarios inviertan, arriesguen, produzcan, innoven, exporten, importen y sustituyan importaciones. Esto generará empleos dignos, ingresos para las familias, tributos y divisas para el Estado. Es así de simple y, a la vez, así de difícil, porque todo depende de quienes tienen la gran responsabilidad de conducir el destino del país”.
El acto resultó brillante. Aunque la mayoría salió esperanzada por lo escuchado, todos quedaron satisfechos, especialmente porque, al concluir, el IBCE distinguió justamente a cinco empresas destacadas en los sectores financiero, agroindustrial, comercial, inmobiliario y de servicios: Banco Ganadero S.A., Granja Avícola Integral Sofía Ltda., Hipermaxi S.A., Nueva Santa Cruz – Ciudad Inteligente (Grupo Empresarial Lafuente) e Industrias Gráficas Sirena. Además, se reconoció al líder destacado, Ing. Mariano Aguilera Tarradelles, quien, en nombre de los galardonados, valoró la premiación a los esfuerzos familiares que, durante décadas, han invertido, producido, exportado y generado empleos, ingresos y divisas para el país, a pesar de tantas dificultades.
En verdad, fue un acto maravilloso y todo… ¡por la pura gracia de Dios!
Gary Antonio Rodríguez Álvarez es Economista y Magíster en Comercio Internacional.
La opinión expresada en este artículo es de exclusiva responsabilidad del autor y no representa una posición oficial de Enfoque News.
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