

El cardenal Robert Francis Prevost, de 69 años, fue elegido este jueves como el nuevo Papa de la Iglesia católica, adoptando el nombre de León XIV. Su elección marca un hito al ser el tercer pontífice estadounidense en la historia y sucede al Papa Francisco tras un cónclave celebrado en la Capilla Sixtina.
Prevost, nacido en Chicago (1955), combina una sólida formación en Derecho Canónico con una extensa labor pastoral en Perú, donde se nacionalizó en 2015. Su perfil multicultural —domina seis idiomas— y su experiencia en la Curia romana lo posicionaron como uno de los favoritos.
Trayectoria: de misionero en Perú a líder global
Formación y vocación temprana
Prevost creció en una familia católica obrera en Dolton (Illinois). Ingresó a la Orden de San Agustín en 1977 y se ordenó sacerdote en 1982. Tras doctorarse en Roma, su carrera dio un giro misionero al ser enviado a Chulucanas (Perú) en 1985, donde ejerció como canciller y formador clerical.
Liderazgo en la Iglesia peruana
Entre 1989 y 1998, fue vicario judicial y profesor en Trujillo. En 2015, el Papa Francisco lo nombró obispo de Chiclayo, donde destacó por su oposición a la «ideología de género» en escuelas y su apoyo a migrantes venezolanos. Sin embargo, enfrentó polémicas por presunto encubrimiento de abusos sexuales, acusaciones que su diócesis negó.
Ascenso en el Vaticano
Prevost fue prior general de los agustinos (2001-2013) y, desde 2020, prefecto del Dicasterio para los Obispos, cargo clave que lo acercó a Francisco. Su elección refleja un equilibrio entre tradición y reforma, aunque sectores conservadores cuestionan su vinculación con casos de abusos.
Un Papa multicultural y políglota
Prevost habla inglés, español, italiano, francés y portugués, además de leer latín y alemán. Su elección podría fortalecer los lazos con América Latina, región donde pasó 20 años. En su primer mensaje, prometió «transparencia y acompañamiento a las víctimas» de abusos.
Reacciones y desafíos
- En Perú, donde tiene ciudadanía, su elección generó esperanzas, aunque persisten críticas por su manejo de casos de abusos.
- En EE.UU., excompañeros lo describen como «compasivo» y con «una vocación genuina».
- Analistas destacan su perfil conciliador, pero advierten sobre tensiones con sectores ultraconservadores.
León XIV asume en un contexto de división dentro de la Iglesia, con desafíos como la reforma financiera vaticana, los abusos y la secularización global. Su trayectoria sugiere un pontificado pragmático, aunque su capacidad de unificación está por verse.
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