

Hace apenas dos años, el 3 de mayo de 2023, Alan Camhi Rozenman, con solo 31 años, asumió la presidencia del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE). Su nombramiento como el primer “millennial” al frente de la institución generó gran expectativa, no solo por su juventud, sino por la rebeldía, energía y destreza tecnológica que caracterizan a su generación de “nativos digitales”.
Como Gerente General del IBCE, con el doble de su edad, una larga trayectoria institucional y formación como economista —al igual que él, quien se especializó en Administración, Finanzas, Economía y Marketing en Estados Unidos—, trabajar a su lado fue un desafío estimulante. Alan demostró ser un líder capaz, innovador y con una sólida experiencia en banca y comercio exterior.
Desde su discurso de posesión, marcó un tono audaz. Ante más de 300 asistentes, cuestionó con firmeza el rumbo del país: “¿Es este el país que queremos? ¿Es esta la Bolivia que soñaron nuestros antepasados?”. Y remató con una reflexión incisiva: “Si la respuesta es ‘no’, debemos preguntarnos: ¿por qué estamos en esta situación? ¿Vamos en la dirección correcta?”. Para él, estas no eran preguntas retóricas, sino inquietudes compartidas por muchos bolivianos que, al no encontrar respuestas, viven en la angustia.
Alan sostuvo que el presente es el resultado de decisiones pasadas y que el futuro dependerá de las que tomemos ahora. Criticó con vehemencia a una clase política “perdida, desorientada y desconectada de la realidad”. Advirtió sobre el riesgo de que, tras un periodo de bonanza, muchos bolivianos vuelvan a la pobreza si la situación económica empeora. “Es frustrante ver esta incertidumbre cuando deberíamos estar consolidando el progreso”, afirmó.
Sin embargo, no se limitó a señalar problemas. Como economista y empresario pragmático, propuso soluciones concretas que, durante sus dos años de gestión, el IBCE tradujo en políticas públicas. Insistió en la necesidad de tomar decisiones “a tiempo, con coraje e inteligencia, pero también con la fe inquebrantable en una Bolivia mejor”. Su mensaje fue claro: un país dividido no prospera. Por ello, llamó a la “unidad frente a la adversidad” para evitar que el crecimiento se detenga, el empleo formal decline y la economía se enfríe, afectando especialmente a los más vulnerables.
Consciente de la importancia del comercio exterior, alertó sobre el deterioro de indicadores macroeconómicos: la caída del crecimiento del PIB, el descenso de las Reservas Internacionales Netas, el aumento de la deuda pública y los déficits fiscal y comercial. “Descuidar las exportaciones lleva a situaciones delicadas, como la subida del tipo de cambio, que desata un impuesto ciego: la inflación. Esto erosiona el poder adquisitivo, especialmente en el sector informal, que representa el 80% de la economía boliviana, donde las condiciones laborales son precarias y no hay beneficios sociales”, explicó.
Desde el IBCE, promovió un Pacto Social Productivo entre gobierno, empresarios y trabajadores para combatir la pobreza, mejorar la educación y la salud, y generar empleos dignos a través del sector privado. Sobre el déficit fiscal, propuso reducir el gasto público y permitir que el sector privado absorba la mano de obra excedente. Respecto a la subvención de combustibles, planteó preguntas audaces: “¿Por qué no permitir la libre importación de diésel y gasolina? ¿Por qué no discutir un desmontaje gradual de la subvención o un pago diferenciado sin causar inflación? ¿Por qué no dejar que el sector productivo genere su propio biodiésel?”.
No todos comprendieron o aceptaron sus ideas, pero el tiempo le dio la razón. Alan dejó una frase que resuena: “La gente quiere certidumbre, no zozobra; un destino seguro para sus hijos; quiere progresar y vivir en paz”.
Al concluir sus dos años de gestión, agradezco a Dios por la experiencia y por haber ganado un amigo: Alan Camhi Rozenman.
Gary Antonio Rodríguez Álvarez es Economista y Magíster en Comercio Internacional.
La opinión expresada en este artículo es de exclusiva responsabilidad del autor y no representa una posición oficial de Enfoque News.
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