

El vicepresidente de Operaciones de YPFB, Ariel Montaño, destacó el creciente déficit de combustibles en Bolivia, un problema que se ha agudizado en los últimos años. Durante el conversatorio «Importación y comercialización de hidrocarburos a través de traders», realizado este martes, explicó que la demanda de combustibles ha crecido entre un 3% y un 7% anual en los últimos 15 años, mientras que la producción nacional ha disminuido significativamente. Esta situación ha incrementado la dependencia de las importaciones, generando desafíos económicos y logísticos.
Causas del déficit: falta de planificación y declive productivo
Montaño atribuyó el déficit a la falta de planificación estratégica en la última década, lo que dejó al sector desprovisto de soluciones inmediatas. Al asumir la actual administración, YPFB enfrentó problemas estructurales previsibles, pero de difícil resolución a corto plazo. La exploración y desarrollo de nuevos yacimientos requieren años de inversión, lo que limita las opciones para revertir la situación rápidamente.
Además, el contexto internacional complica el panorama. Los precios volátiles de los combustibles y los altos costos de intermediación en la importación agravan la crisis, según Montaño.
Estrategias de YPFB para enfrentar la crisis
Descubrimiento del campo Mayaya
YPFB ha impulsado proyectos clave para mitigar el déficit. Uno de los más destacados es el descubrimiento del campo Mayaya, considerado el yacimiento más importante de Bolivia en el siglo XXI. Este proyecto representa un avance significativo para incrementar la producción nacional de hidrocarburos.
Producción de biocombustibles
La empresa también apuesta por diversificar la matriz energética. En Santa Cruz, ya opera una planta de biocombustibles, y otra comenzará a funcionar en La Paz en los próximos meses. Además, se construye una planta de Aceite Vegetal Hidrotratado (HVO), que busca reducir la dependencia de combustibles fósiles.
Retos a corto y mediano plazo
A pesar de estos avances, Montaño advirtió que los resultados no serán inmediatos. El déficit de combustibles seguirá siendo un desafío en el corto y mediano plazo debido al tiempo requerido para que los proyectos alcancen su máxima capacidad.
Llamado a la inversión en exploración y tecnología
Montaño subrayó la necesidad de priorizar la inversión en exploración y tecnología para fortalecer la producción nacional. Reducir la dependencia de importaciones es crucial para garantizar el abastecimiento energético y la estabilidad económica del país a largo plazo.
El déficit de combustibles en Bolivia refleja desafíos estructurales y coyunturales que requieren soluciones integrales. Aunque los proyectos de YPFB, como el campo Mayaya y la producción de biocombustibles, son pasos en la dirección correcta, la resolución completa del problema demandará tiempo, inversión y políticas sostenidas. La ciudadanía y los actores del sector energético deben estar informados para respaldar estas iniciativas y exigir un manejo eficiente de los recursos.
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