

La Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) presentó al Gobierno de Bolivia una propuesta integral para evitar que un aumento salarial unilateral, previsto para el 1 de mayo, agrave la crisis económica. La iniciativa busca reemplazar políticas obsoletas por un enfoque laboral adaptado a los desafíos actuales del país.
Contexto económico: un panorama crítico
De acuerdo con el comunicado de la entidad empresarial, Bolivia enfrenta una situación económica compleja, caracterizada por:
Agotamiento de reservas internacionales: Limitando la capacidad de respuesta financiera.
Déficit fiscal elevado: Comprometiendo la sostenibilidad económica.
Paralización de inversiones: Reduciendo oportunidades de crecimiento.
En este escenario, Cainco advierte que incrementos salariales sin consenso podrían aumentar la informalidad laboral, que ya afecta al 80% de los trabajadores bolivianos, según datos de la entidad.
Cuatro ejes para una nueva política laboral
Cainco estructura su propuesta en cuatro pilares fundamentales, diseñados para promover estabilidad económica y empleo formal.
1. Congelamiento salarial en el sector público
Para reducir el déficit fiscal, Cainco sugiere suspender incrementos salariales en el sector público, exceptuando los sectores esenciales de salud, educación y seguridad. Esta medida busca priorizar la sostenibilidad financiera sin comprometer servicios clave.
2. Flexibilidad en el sector privado
La propuesta aboga por negociaciones salariales diferenciadas por sector, basadas en indicadores económicos reales. Además, recomienda mantener el salario mínimo nacional sin cambios, argumentando que su aumento podría desincentivar la creación de empleos formales.
3. Incentivos para el empleo formal
Cainco plantea otorgar beneficios fiscales a empresas que generen puestos de trabajo formales, con un enfoque en la inclusión de jóvenes y mujeres. Esta medida busca reducir la precariedad laboral y fortalecer la protección social.
4. Mesa de diálogo tripartita
La entidad propone crear una mesa de negociación urgente que reúna al Gobierno, empleadores y trabajadores. El objetivo es consensuar una política laboral moderna que responda a las necesidades del mercado actual.
Riesgos de no actuar: informalidad y pérdida de productividad
Cainco enfatiza que incrementos salariales sin mejoras en productividad o representación laboral podrían agravar la precariedad del empleo. “El 80% de los trabajadores bolivianos carece de protección social. Persistir en políticas del pasado es irresponsable”, señala el comunicado oficial.
La propuesta destaca tres prioridades: mayor flexibilidad laboral, estabilidad de ingresos y capacitación continua para los trabajadores. Estas medidas buscan sentar las bases para un mercado laboral competitivo y sostenible.
Un llamado a decisiones estratégicas
Cainco concluye que Bolivia requiere “decisiones valientes” con una visión de largo plazo. La propuesta no solo aborda la coyuntura actual, sino que plantea un modelo laboral que fomente el crecimiento económico y la formalización del empleo.
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