

El Gobierno boliviano rechazó este jueves la decisión de la calificadora Moody’s de rebajar la nota crediticia del país de Caa3 a Ca, al considerar que dicha evaluación no refleja la realidad económica nacional. A través de un comunicado oficial, el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas defendió la solvencia del Estado, respaldándose en indicadores clave como el bajo nivel de deuda externa —equivalente al 24,4% del PIB— y el incremento de las Reservas Internacionales Netas, que superaron los 2.300 millones de dólares en el primer trimestre de 2025.
La cartera de Estado cuestionó que Moody’s no haya tomado en cuenta los avances en la reducción de la dependencia de combustibles importados, entre ellos la puesta en marcha de la planta de biodiésel en Santa Cruz y los proyectos próximos a inaugurarse, como la planta FAME 2 en El Alto y una planta de diésel renovable tipo HVO. Asimismo, destacó los resultados del Plan de Reactivación del *Upstream*, vigente desde 2021, que posibilitó el desarrollo del campo gasífero Mayaya, en La Paz, considerado estratégico para fortalecer las reservas de gas y la seguridad energética del país.
El Ministerio también observó que la calificadora omitió el compromiso estatal con el mantenimiento de subsidios considerados esenciales, así como las medidas orientadas a impulsar las exportaciones, factores que —a juicio del Gobierno— resultan determinantes para la estabilidad económica.
Bloqueo en la Asamblea Legislativa
Además, atribuyó las actuales restricciones de financiamiento externo al «bloqueo en la Asamblea Legislativa», donde permanecen estancados créditos por más de 1.800 millones de dólares. Según Moody’s, estos recursos podrían aliviar temporalmente la escasez de divisas que enfrenta el país.
En su comunicado, el Gobierno reiteró que Bolivia mantiene fundamentos macroeconómicos sólidos y que las proyecciones de reactivación productiva y diversificación energética permitirán consolidar su solvencia en el mediano plazo. “El Gobierno continuará trabajando para preservar la estabilidad económica, en el marco de la soberanía nacional”, sostuvo la cartera económica.
La rebaja de Moody’s contrasta con la visión oficial y podría incidir en la percepción de los mercados internacionales. Sin embargo, las autoridades insisten en que las políticas aplicadas garantizan la sostenibilidad fiscal. El desafío inmediato, subrayan, es la aprobación de los créditos pendientes, un tema que dependerá de los acuerdos políticos que se logren en la Asamblea Legislativa.
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