

El presidente de Argentina, Javier Milei, lanzó duras críticas al modelo económico boliviano durante una conferencia en Casa Rosada junto al Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent. Según Milei, Bolivia «encontró el límite material de su modelo socialista» y está atravesando un proceso de deterioro progresivo.
Las declaraciones se dieron en el marco de una exposición sobre los cambios que atraviesa el orden global y el rol de América Latina en ese nuevo escenario. “El mundo ya no es el mismo de hace 20 o 10 años. Hoy está cambiando. Luego de décadas de acumular tensiones, el orden global tal como lo conocíamos se está reconfigurando”, afirmó el mandatario.
Milei incluyó a Bolivia dentro de un bloque de países latinoamericanos que, a su juicio, han fracasado por adoptar políticas socialistas. “Empezando por Venezuela, que es una gran villa miseria y una cárcel a cielo abierto, o Bolivia, que también ha encontrado el límite material de su modelo socialista”, dijo. Su intervención se centró en cuestionar los resultados económicos y sociales de ese tipo de gestión estatal.
Por su parte, Scott Bessent expresó un firme respaldo a la gestión económica del gobierno argentino. “Estados Unidos apoya plenamente las audaces reformas económicas del presidente Milei”, sostuvo, en referencia al programa de ajuste fiscal, liberalización económica y desregulación que impulsa la administración argentina.
En el mismo acto, Milei también habló del rumbo económico de su país. Aseguró que Argentina “perdió el rumbo” durante décadas de políticas erradas y responsabilizó a gobiernos anteriores por la crisis actual. “Una larga lista de políticos enceguecidos aplicaron un sinfín de ideas equivocadas que nos empobrecieron brutalmente. Encontraron en EE.UU. un chivo expiatorio para los males que ellos mismos generaron, en lugar de un potencial socio con el cual crecer juntos”, expresó.
Las afirmaciones del mandatario llegan en un momento clave, tras el anuncio del levantamiento del “cepo” cambiario en Argentina, una medida esperada por los mercados y vista como un paso más hacia la normalización financiera del país.
Las palabras de Milei podrían tensar aún más las relaciones diplomáticas con gobiernos de la región que mantienen una orientación socialista o estatista. En el caso de Bolivia, el señalamiento directo del presidente argentino abre un nuevo frente en la ya frágil sintonía regional.
Las implicancias de este discurso van más allá de lo simbólico. Reflejan el intento de Milei por alinear a Argentina con Estados Unidos y consolidar un posicionamiento ideológico en el marco de un reordenamiento geopolítico internacional.
Sé el primero en dejar un comentario