

Fluminense confirmó su favoritismo y aplastó 5-0 a Gualberto Villarroel San José en la segunda fecha del Grupo F de la Copa Sudamericana. En un Maracaná imponente, el conjunto brasileño exhibió su superioridad ante un rival boliviano que lució desdibujado en ataque y vulnerable en defensa, incapaz de frenar el vendaval ofensivo local.
Primer tiempo: control y contundencia
Desde el pitazo inicial, Fluminense impuso su ritmo, dominando la posesión aunque sin claridad en los primeros minutos. A los 18’, Everaldo ensayó un remate que el arquero Bruno Poveda contuvo con esfuerzo. Sin embargo, el delantero no desaprovechó su siguiente oportunidad: a los 20’, tras un pase preciso de Keno, giró en el área y conectó un derechazo al ángulo que abrió el marcador.
El panorama se complicó aún más para Gualberto Villarroel San José con la salida por lesión de su defensor Ezequiel Michelli, reemplazado por Nicolás Landa (27’). La descoordinación defensiva boliviana quedó en evidencia, y Fluminense no perdonó. A los 44’, Everaldo firmó su doblete con una espectacular tijera tras un centro de Xavier, cerrando un primer tiempo de dominio absoluto.
Segundo tiempo: goleada sin piedad
El complemento mantuvo la tónica del encuentro. A los 59’, Kevin Serna capitalizó un rebote de Poveda tras un disparo de Ganso para anotar el 3-0. La entrada de Germán Cano desde el banquillo resultó letal: el argentino marcó dos goles en cinco minutos (73’ y 78’). El primero llegó tras un grosero error defensivo, y el segundo, con una definición serena tras una asistencia de Nonato.
Gualberto Villarroel San José, sin capacidad de reacción ni ideas en ataque, se limitó a resistir el asedio. Fluminense, por su parte, manejó el partido con autoridad, sin necesidad de exigirse al máximo para completar la goleada.
Panorama en el Grupo F
Con esta victoria, Fluminense consolida su liderato en el Grupo F con 6 puntos, seguido por Once Caldas (3). Gualberto Villarroel San José, con un solo punto y una diferencia de goles desfavorable, queda en el fondo de la tabla. El equipo boliviano enfrentará un duelo clave el 22 de abril, cuando reciba a Once Caldas en Oruro. Por su parte, Fluminense visitará a Unión Española en Chile, buscando mantener su paso perfecto.
El encuentro en el Maracaná dejó clara la distancia entre un Fluminense sólido y candidato al título y un Gualberto Villarroel San José que aún busca su identidad en el torneo. Para los bolivianos, la Copa Sudamericana representa ahora un reto mayúsculo, mientras que los brasileños reafirman su condición de favoritos.
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