

Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó su informe sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a marzo de 2025. A partir de este documento y su análisis, se pueden destacar las siguientes observaciones:
- La inflación de marzo 2025 alcanzó el 1,71%, retomando su tendencia al alza tras una leve disminución en febrero. Este incremento representa un aumento de 0,44 puntos porcentuales respecto al mes anterior.
- Este 1,71% es el nivel más alto para un mes de marzo en los últimos 40 años (1986-2025). Solo en 1985 se registró una cifra mayor, con un 24,94%.
- La inflación de este tercer mes supera la acumulada de cada año entre 2018 y 2021. Además, equivale al 50% de toda la inflación de 2022 y al 80% de la registrada en 2023.
- En el primer trimestre de 2025, el ritmo de crecimiento de la inflación ha sido acelerado, con un promedio de 1,64%. Esta cifra supera incluso los promedios anuales de algunos años completos, como el 0,90% de 2021.
- La inflación acumulada hasta marzo 2025 llegó al 5%, la más alta en 33 años (1993-2025). Este porcentaje excede las inflaciones anuales totales de 2015 a 2023.
- Con este 5%, ya se ha alcanzado el 67% de la meta gubernamental de inflación para 2025, fijada en 7,5%. Asimismo, representa el 50% de toda la inflación de 2024.
- La inflación interanual (marzo 2024 – marzo 2025) se situó en un 14,63%, el nivel más elevado en 34 años (1992-2025).
- Desde 2024, la inflación interanual ha crecido de manera sostenida y rápida, influida principalmente por la escasez de dólares. En comparación con marzo de 2023, este indicador aumentó 12,1 puntos porcentuales.
- Por división, “Alimentos y Bebidas No Alcohólicas” registró las cifras más altas desde 2009, con una inflación acumulada del 8,81% y una interanual del 25,28%.
- En su estadística mensual, esta categoría alcanzó un 3,81%, el valor más alto en 12 años, superando con creces a otros sectores como salud, transporte o educación.
- Específicamente en el grupo de alimentos, la inflación interanual fue del 20,58%, la más alta en 17 años. Tanto la inflación mensual (2,99%) como la acumulada (7,07%) a marzo son las mayores desde 2009, reflejando un fuerte encarecimiento de la canasta básica familiar.
La causa principal de esta inflación elevada, acelerada y sostenida en el primer semestre de 2025 —al igual que en 2024— es la escasez de dólares en todos los sectores de la economía (formal, informal, público y privado), agravada por su precio en el mercado paralelo, que ronda los Bs. 12. Este fenómeno, de carácter principalmente inflacionario por costos, encarece importar, producir y comercializar, trasladando el impacto a los precios finales para el consumidor, incluso en productos de contrabando. A esto se suman la escasez de carburantes, el contrabando inverso, la especulación, el agio, fenómenos climáticos, incertidumbre económica y política, y un mayor circulante monetario. Estos factores han distorsionado el mercado, afectando la oferta y la demanda. Así, nuestra inflación, más allá de sus raíces fiscales y monetarias, está influida también por variables sociales.
Aunque se han planteado medidas de corto plazo para contener esta inflación galopante, el gobierno actual no parece dispuesto a adoptar soluciones estructurales que corrijan el desequilibrio cambiario. Sin un suministro adecuado de dólares a los agentes económicos, estas propuestas serán insuficientes. El sector salud lo ha dejado claro: de poco sirven aranceles cero para importar insumos médicos si no hay dólares disponibles o si su costo es prohibitivo. La falta de divisas no solo ha generado inflación, sino también desabastecimiento de productos esenciales, afectando tanto la economía como la salud pública en Bolivia.
Luis Fernando Romero Torrejón es presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija.
La opinión expresada en este artículo es de exclusiva responsabilidad del autor y no representa una posición oficial de Enfoque News.
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