ABI.- El vocero presidencial, Jorge Richter, alertó este sábado que los sectores radicales de oposición apelan a tres estrategias, descritas como un “modus operandi”, para “desestabilizar” al gobierno de Luis Arce: La difusión de falsas verdades, la corporación mediática que agita el regionalismo y el uso de instituciones para validar la intención golpista.
La primera de ellas, dijo el funcionario, es el trabajo de las falsas verdades para confundir a la población boliviana.
“Significa confundir y desordenar desde los sectores opositores al Gobierno con una maquinaria de repetición a través de los medios de comunicación y de sus redes sociales”.
Richter dijo que, en algunos sectores de la clase media urbana, esa maquinaria de repetición logró instalar una sensación de pesimismo sobre lo positivo que se está construyendo en el país, porque muestra siempre una realidad catastrófica.
“Y lo que busca es invalidar el modelo político social y económica”, precisó en entrevista con radio Kawsachun Coca, del trópico de Cochabamba.
La corporación mediática, agregó como segundo eje, tiene una fuerte carga de regionalismo que promueve la revisión de los modelos constitucionales entre el Estado y las regiones.
La lógica de los sectores opositores de derecha es, en su opinión, crear un clima de división interna en el Gobierno para poder instalar conflictos con características violentas y exacerbación del regionalismo como acción opositora
“Y la tercera es la estrategia de usar instituciones como el Comité Interinstitucional de Santa Cruz dándole un marco de apariencia institucional para poder validar esa intención de desestabilizar el país”, explicó.
El centro neurálgico opositor está en el “comiteismo”, dijo, que ahora ya no se concentra en el gobernador de Santa Cruz, Fernando Camacho, ni en la falta de liderazgo de Rómulo Calvo desde el Comité Cívico.
“Ahora, se distribuye ese poder con una nueva interinstitucionalidad encabezada por Vicente Cuellar desde la universidad”, remarcó.
Aclaró, sin embargo, que el “comiteismo” sigue el mismo patrón tratando de generar nuevas posibles figuras hacia las próximas elecciones generales, previstas para 2025, proponiendo un nuevo modelo de relación departamental con el Estado.
“Esa nueva relación del Estado con Santa Cruz será la nueva fachada discursiva que es simplemente la temática para movilizar mediáticamente desde redes sociales y amplificada por los medios de comunicación de derecha para provocar indignación colectiva que lleven al otro elemento que necesitan que es la confrontación”.
Considero que, de momento, hay una pausa de los cívicos cruceños para reorganizarse y fortalecerse en lo económico y discursivo que en apariencia es de dialogo, pero que en los hechos buscan la impunidad para los responsables del golpe de Estado y las muertes de noviembre de 2019.