Agencias.- Steakholder Foods y Umami se han asociado para desarrollar productos de pescado cultivado estructurados de anguila y mero impresos en 3D.
Este pescado también es conocido como carne cultivada porque está hecho de células de animales en lugar de animales sacrificados. Además, tiene el mismo impacto para el medioambiente, ya que el pescado cultivado puede disminuir la demanda de variedades capturadas y criadas comercialmente.
Estas empresas cuentan con una subvención de 1 millón de dólares de la Fundación de I+D Industrial de Singapur Israel para ampliar el proceso de producción. Cabe destacar que, hasta el momento, Singapur es el único país en que la carne cultivada tiene aprobación regulatoria y permite su venta. Steakholder también tiene como objetivo futuro operar en Estados Unidos, país donde se consume mucho pescado.
Según el plan de las empresas, el pescado cultivado se creará utilizando la tecnología de bioimpresión 3D de Steakholder, que cuenta con una nueva tecnología que imita la textura escamosa del pescado cocido, y biotintas personalizadas para las células de la empresa de pescados y mariscos cultivados Umami. Actualmente, con la colaboración entre ambas empresas se ha conseguido desarrollar un prototipo de mero híbrido que se espera para el primer trimestre de este año.
La carne cultivada de pescado es un compuesto de músculo y tejido adiposo que crece a partir de células animales. El objetivo de ambas empresas es desarrollar esta carne para que sea indistinguible a la carne criada en granjas en cuanto a sabor, textura y olor. Confirman que el resultado será exactamente igual que la carne animal, no “casi lo mismo”, sino exactamente lo mismo.
Finalmente, Steakholder también espera en un futuro poder comercializar su impresora 3D, venderla o alquilarla a empresas que la necesiten. Una impresora a escala industrial puede producir toneladas de carne por día o, en más detalle, “un filete en menos de medio minuto”.