La regla de las tres erres, Reducir, Reutilizar y Reciclar es un principio fundamental para cuidar el medioambiente. Debido a la emergencia climática, algunos sectores económicos han empezado a reutilizar material para crear nuevos productos. Por ejemplo, en la industria automovilística, algunos coches incorporan plástico reciclado, los asientos de cuero se fabrican con semillas de lino, se usan aceites vegetales en las pinturas o los tejidos del interior son de botellas de PET o de corchos reciclados de la industria vinícola. En el desarrollo tecnológico, también se ha incluido plástico recogido de los océanos para desarrollar ordenadores como es el modelo Elite Dragofly de HP.
Ahora investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang (Singapur) han empleado el vidrio reciclado para crear bancos de 40 centímetros de altura usando una impresora 3D. Estos asientos tienen propiedades mecánicas gracias a las cuales no se rompen ni se deforman durante su uso durante mucho tiempo.
Para construir estos bancos, los investigadores han sustituido la arena del hormigón por trozos de vidrio reciclado procedente de diferentes objetos como botellas, frascos de perfume o botes de conservas. La mezcla resultante puede fluir sin problemas por la boquilla de la impresora 3D.
Así se protege el medio ambiente singapur
En Singapur, solo el 13% de las 74.000 toneladas de vidrio desechado fue reciclado en 2021, según la Agencia Nacional de Medioambiente. Además, uno de los principales componentes del vidrio es de arena de sílice, un recurso que abundante, pero que consume muchos recursos en su producción.
El equipo busca la manera de comercializar estos bancos urbanos y está intentado colaborar con una empresa emergente del país para imprimir en 3D estructuras a gran escala, como por ejemplo edificios.
En la búsqueda de alternativas sostenibles, otros investigadores de la Universidad Nacional de Singapur han inventado un sistema para aprovechar el sudor para generar electricidad. El año pasado la universidad presentó una película que absorbía el sudor y que podía usar la humedad generada para alimentar pequeños dispositivos electrónicos.