El precandidato presidencial José Carlos Sánchez Verazaín anunció su renuncia irrevocable al Movimiento Tercer Sistema (MTS) debido a profundas discrepancias con la dirección nacional del partido, liderada por el exgobernador paceño Félix Patzi. La decisión de Sánchez, considerada sorpresiva por algunos, refleja tensiones internas que podrían tener repercusiones significativas en el panorama político de Bolivia.
En su carta de renuncia, Sánchez argumentó que su alejamiento se debe principalmente a la inclusión de actores que, según él, representan “un pensamiento de statu quo con tendencias comunistas”. Esta dirección, sostuvo, se aleja de los principios fundacionales del MTS, cuyo objetivo era construir una sociedad integrada y diversa, donde se respeten y valoren las diferentes perspectivas sociales.
Otro factor determinante en su renuncia fue la creciente centralización de las decisiones dentro del partido, que, según Sánchez, ahora están bajo el control de una entidad denominada “Bloque Histórico”. Esta estructura, en su opinión, ha marginado a la militancia del MTS, relegándola a un papel secundario y desatendiendo el esfuerzo y dedicación que han contribuido al crecimiento del partido.
A pesar de su salida del MTS, Sánchez mantuvo un tono conciliador en su despedida, enviando un mensaje de esperanza y reafirmando su compromiso con los ideales de justicia e igualdad. “No creo que el tiempo y esfuerzo invertido haya sido perdido”, declaró, subrayando su determinación de continuar trabajando por un futuro mejor para Bolivia, basado en el esfuerzo colectivo de todos los ciudadanos.