El Gobierno del Reino de los Países Bajos emitió un comunicado oficial a la Organización de Naciones Unidas (ONU) la decisión de levantar su objeción a la reserva que presentó Bolivia a la Convención Única 1961 sobre estupefacientes, en relación a la despenalización internacional del uso de la hoja de coca.
“El Gobierno del Reino de los Países Bajos ha reconsiderado su objeción de 8 de enero de 2013, comunicada mediante notificación al depositario CN102.2013.TREATIES-VI.18 a la reserva del Estado Plurinacional de Bolivia a la Convención Única sobre Estupefacientes, 1961, como modificado, contenido en la comunicación de 10 de enero de 2012”, señala la nota oficial enviada por el gobierno de los Países Bajos a la Secretaría General de la ONU.
El anuncio de retirar su objeción fue realizada en mayo pasado, tras las reuniones que sostuvo el vicepresidente boliviano, David Choquehuanca con la embajadora de Países Bajos en Bolivia, Nathalie Lintvelt. La Secretaría General hizo pública la decisión del Gobierno de los Países Bajos este jueves 29 de agosto, en su sede de New York, Estados Unidos.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Freddy Mamani, indicó que a través de la Embajada en el Reino de los Países Bajos, se realizó una gestión diplomática a la cabeza del embajador Roberto Calzadillla, que finalmente desembocó en esta comunicación oficial a Naciones Unidas.
“Hacemos votos para que los pocos países que aún no han levantado sus objeciones puedan seguir este gran precedente contra la estigmatización de nuestra hoja milenaria. Bolivia continuará trabajando con la Comunidad Internacional para corregir este error histórico y así contribuir a la reflexión sobre las inconsistencias e injusticias que persisten en el actual régimen de control de las drogas”, indicó Mamani.
En marzo de este año, el Gobierno boliviano anunció su decisión de activar un proceso para revisar la clasificación de la hoja de coca como estupefaciente en la lista 1 de la Convención de 1961 a través de un examen crítico por parte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La iniciativa busca reparar un “error histórico” en el régimen del control de drogas de la ONU sobre la hoja de coca que es usada por los pueblos indígenas de Sudamérica, de manera ancestral.