El Gobierno inició una investigación administrativa contra el ministro de Educación, Omar Veliz, tras denuncias que lo vinculan con presuntos actos de nepotismo, uso indebido de bienes públicos y manipulación de ítems y cargas horarias. La denuncia fue presentada el pasado 20 de enero ante el Viceministerio de Transparencia, detallando que Veliz habría contratado a familiares en cargos de alto salario dentro de su cartera.
El ministro de Justicia, César Siles, confirmó la apertura de las indagaciones durante una conferencia de prensa. “Se está realizando un análisis e investigación administrativa sobre una denuncia contra el ministro de Educación. Cuando tengamos resultados, estos serán informados al público”, declaró Siles.
En respuesta, el ministro Veliz rechazó las acusaciones, calificándolas como un intento de desprestigiar su gestión. “No todos los Veliz Ramos son mis familiares, eso tiene que quedar claro. Esto es guerra sucia; ya estamos entrando en una coyuntura política. El evismo me tiene bronca y siempre ha sido así”, sostuvo en declaraciones a la prensa.
Veliz también afirmó que colaborará con las autoridades durante el proceso investigativo y descartó la posibilidad de renunciar. “No voy a dimitir; tengo la conciencia limpia. Las denuncias deben ser esclarecidas por las instancias correspondientes, y estoy dispuesto a responder”, aseguró.
El caso surge en un contexto político marcado por tensiones internas tanto en el oficialismo como en la oposición, donde las disputas han escalado en intensidad. Este nuevo episodio representa un reto para la credibilidad del Gobierno en su compromiso de combatir la corrupción, uno de los ejes principales de su discurso político.