Desde el Ministerio de la Presidencia se negó la existencia de una división en el Movimiento Al Socialismo (MAS) y rechazó enfáticamente al menos siete acusaciones que lanzó el bloque ‘evista’ contra el Gobierno, que además acusó de traicionar al instrumento político.
“Nunca hay que temer a reconocer la existencia de tensiones internas en nuestro Instrumento Político que son de conocimiento público, agudizadas por estas falsas acusaciones que se realizan contra nosotros de manera pública y permanente, aunque siempre hemos señalado que la mejor manera de resolver nuestras diferencias es hablando con franqueza revolucionaria y en espacios internos del MAS-IPSP”, dice el comunicado que se difundió en redes sociales.
En los últimos meses se agudizó las fricciones en el interior del instrumento político entre el bloque renovador y el ala radical de asambleístas, leales al expresidente Evo Morales. Se acusaron por diferentes hechos tras la promulgación de la Ley del Censo, que presuntamente se dio tras un acuerdo con la oposición y fue calificado como la “megacoalición”.
En el documento se enumera siete acusaciones falsas que se hicieron desde el bloque radical del partido azul, mismas que impiden celebrar el histórico 18 de diciembre de 2005, cuando el partido asumió el Gobierno por primera vez.
La primera mentira que se identificó es el pacto de impunidad con la derecha a cambio de Gobernabilidad, tal como lo aseguró Evo Morales tras la promulgación de la Ley del Censo. La segunda acusación falsa es la instrucción del uso de banderas rojas (color del PS-1) en sus actos en lugar de las azules del MAS.
Desmintieron que se registre a los funcionarios de las entidades públicas para usarlos para tramitar la personería jurídica del Partido Socialista PS-1. Protección al narcotráfico, el hecho de que presuntamente trabajen con la DEA, el supuesto plan para impedir que Evo Morales sea el siguiente candidato a las elecciones presidenciales.
También negaron que desde el Gobierno presuntamente se infiltró a personas en el acto de aniversario de este 18 de diciembre, que se desarrolla en el municipio de Sacaba, Cochabamba, con el fin de perjudicar el encuentro.
En ese contexto, apelaron a la unidad de las bases para evitar que se consuma otro golpe de Estado por parte de la derecha, que no cesa en sus afanes de desestabilización y que alienta la división del MAS en alianza con la derecha internacional.
“Esperamos que pronto exista una profunda y amplia reflexión al interior de nuestro instrumento político MAS-IPSP, a fin de evitar fracturas que, de profundizarse, generarán daños que costarán reparar y pondrán en riesgo el proceso más importante de transformaciones estructurales para el pueblo boliviano. Por sobre nosotros como personas, debe anteponerse siempre el interés común y del sujeto histórico, que siempre es el pueblo organizado”, agrega el comunicado.