Los primeros dos gendarmes que prestaron testimonio ante la justicia argentina, dijeron que al embarcar al Hércules C-130, el 12 de noviembre de 2019, “ya había una carga armada” que no estaba contemplada entre los pertrechos de los integrantes del Grupo Alacrán, informó ayer el embajador de ese país en Bolivia, Ariel Basteiro.
Explicó que los convocados a declarar develaron que cuando abordaron la aeronave que los trasladó hasta la ciudad de El Alto de La Paz, en Bolivia, encontraron unas cajas con etiquetas de insumos.
“Ellos desconocían quién las subió, para qué lo subieron, no estaban dentro de los pertrechos que los propios gendarmes traían a Bolivia para garantizar la seguridad de la Embajada. Era un cargamento por afuera (sin registro) de lo que ellos mismos traían como sus armas reglamentarias, como determinada cantidad de municiones, cascos y chalecos antibalas; pero nunca supieron qué hacían esas cajas ahí”, sostuvo Basteiro en declaraciones a la Red Abya Yala.
Señaló que los sargentos y suboficiales declararon que se sorprendieron cuando llegaron a Bolivia, porque efectivos de la Fuerza Aérea Boliviana esperaban ese cargamento para descargar, y que, aunque no sabían de qué se trataba, en Bolivia se sabía que estaba llegando.
Explicó que el cargamento pertenecía a la Gendarmería porque la compra la realizó la ministra de Seguridad del Gobierno de Mauricio Macri, Patricia Bullrich, cuando un año antes en Argentina se había hecho un crédito para adquirir gran cantidad de armamento.
“Está comprobado, a través de investigación que hizo el juzgado que provenía de Gendarmería, que provenía de la compra hecha un año antes por el Ministerio de Seguridad; se trataba de municiones antidisturbios, (…) un escopetazo de esas municiones a corta distancia puede tener daños irreparables”, precisó.
Según publicación de El Destape, el 3 de mayo de 2022, comenzaron a declarar en la Justicia los integrantes del “Grupo Alacrán” que viajaron con las armas que la gestión de Macri entregó a los “golpistas”. Los primeros dos que prestaron testimonio dijeron que al embarcar al Hércules C-130 “ya había una carga armada” dentro del avión.
“Cuando ingresé al avión ya había una carga armada adentro. Tuvimos una demora al subir, y al llegar ya estaba esa carga” contó en la sede judicial, el gendarme Omar Sande, integrante del “Grupo Alacrán”. La “carga” son las municiones que el Gobierno de Mauricio Macri envió el 12 de noviembre de 2019 a Bolivia, para presuntamente apoyar el supuesto golpe de Estado contra Evo Morales.
La declaración de Sande abrió la ronda de testimoniales del grupo de gendarmes que viajó con las armas. Su declaración ante la justicia en lo Penal Económico, junto al del sargento primero Roberto Gómez (también “alacrán”), corrobora que hubo una coordinación por parte de distintas esferas del gobierno de Carabineros para dar apoyo al Gobierno de Jeanine Añez con 70 mil balas antidisturbios y más de 500 granadas. Gómez, por ejemplo, dijo que aparte de sus propias armas “se llevó otro material” en el avión. Habló de cajas blancas que decían Fabricaciones militares”.
“Las declaraciones de los gendarmes a los que seguramente Macri, Bullrich y compañía pronto comenzarán a acusar de ‘cuentapropistas’, confirman lo evidente, el contrabando de armamento para apoyar el golpe de Estado en Bolivia, fue una decisión ordenada por las máximas autoridades del gobierno anterior. Solo una orden presidencial puede generar semejante coordinación en una maniobra ilegal, que comprometió a la Gendarmería, la Fuerza Aérea, la Cancillería y varios ministerios”, aseguró el actual ministro de Justicia de Argentina, Martín Soria a El Destape.
“A 10 meses del descubrimiento de la colaboración que el Gobierno de Macri prestó a las fuerzas golpistas en Bolivia, hoy en el expediente tenemos el contrabando agravado más acreditado de nuestra historia judicial. Cuando presentamos la denuncia allá por julio de 2021 teníamos indicios y sospechas: hoy ya hay pruebas directas contra los responsables”, agregó.