Este martes, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunció que las elecciones generales se llevarán a cabo en agosto de 2025, con una posible segunda vuelta en octubre del mismo año. De acuerdo a lo planificado, las nuevas autoridades del Órgano Ejecutivo y del Órgano Legislativo asumirán sus funciones el 8 de noviembre de 2025.
Aunque el TSE ha planteado la posibilidad de anular las elecciones primarias, también ha preparado un calendario tentativo en caso de que estas se mantengan. “Lo que estamos manejando es un sentido de proyección. Todavía no está definido lo estrictamente electoral, pero hay fechas lógicas, hay fechas técnicas”, declaró Tahuichi Quispe, vocal del TSE, a Red Uno.
Quispe detalló que, de no anularse, las primarias se realizarían en diciembre de 2024, con un costo estimado de 35 millones de bolivianos. Además, el TSE está convocando a una cumbre nacional para discutir la anulación de estos comicios. “Estamos convocando a una cumbre nacional para anular las elecciones primarias, por muchísimas razones. Ahora a eso hay que entender, tenemos que saber todas las bolivianas y bolivianos que las elecciones primarias están vinculadas, amarradas, encadenadas a la elección general presidencial”, enfatizó.
Si las primarias se mantienen, la convocatoria a las elecciones generales se lanzará en abril de 2025, con los candidatos que resulten ganadores de las internas. De esta manera, las elecciones presidenciales se celebrarían en agosto de 2025. En caso de no haber un ganador en la primera ronda, la segunda vuelta se realizaría en octubre de 2025, y las nuevas autoridades asumirían sus cargos el 8 de noviembre de 2025.
El TSE se encuentra trabajando en la organización y logística del proceso electoral, asegurando que, aunque aún no se ha definido el cronograma oficial, las proyecciones permiten planificar adecuadamente las elecciones venideras.