El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, acusó al senador Leonardo Loza de incluir a “delincuentes pagados” en la denominada “Marcha por la vida”, organizada por el sector evista del Movimiento Al Socialismo (MAS). Según Del Castillo, entre los participantes se identificaron personas encapuchadas y armadas con palos y alambres de púas. Además, reportó la detención de un individuo con antecedentes penales por robo y robo agravado.
La movilización, que partió el viernes desde Patacamaya y arribó a La Paz el martes, presentó un pliego de 12 demandas, la mayoría de índole económica. No obstante, el ministro aseguró que en la marcha participaron personas ajenas a las organizaciones sociales y campesinas. “Todos los elementos recabados serán remitidos al Ministerio Público para que se tomen las acciones legales correspondientes”, declaró Del Castillo.
El funcionario también cuestionó el liderazgo de Loza, afirmando que algunos manifestantes lo acompañaron bajo presión. Asimismo, denunció un ataque contra efectivos policiales que resguardaban la seguridad en la ciudad.
Por otro lado, la senadora Simona Quispe, representante del ala evista, acusó al Gobierno de emplear “terrorismo de Estado” contra los movilizados. Según Quispe, la marcha fue reprimida con gases lacrimógenos y disparos de balines, resultando en al menos tres heridos. “La marcha llegó de manera pacífica a la sede de Gobierno para entregar un pliego de reclamos, pero fue brutalmente atacada”, aseguró.
Los manifestantes instalaron una vigilia en inmediaciones de la plaza Murillo, exigiendo que el presidente Luis Arce atienda sus demandas.
El conflicto evidencia las divisiones internas en el MAS, destacando las tensiones entre el sector leal al expresidente Evo Morales y el gobierno de Arce. La crisis política y social subraya los desafíos de gobernabilidad que enfrenta Bolivia en medio de un escenario de crecientes enfrentamientos.