En medio de las tensiones generadas por bloqueos y marchas en diversas regiones del país, el Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, hizo un llamado urgente a resolver los conflictos a través del diálogo, advirtiendo sobre los riesgos para la estabilidad democrática de Bolivia.
Expresó su preocupación por la escalada de violencia que se vive, particularmente en la carretera a Copacabana y con la marcha iniciada desde Caracollo. “Son situaciones que están generando un ámbito de zozobra e inseguridad (…) advertimos que la escalada de violencia y el enfrentamiento puede generar lesiones a los derechos a la integridad, ojalá que no a la vida, y también puede poner en serio riesgo un sistema democrático como mecanismo válido para resolver la conflictividad”, subrayó el Defensor.
El mensaje llega tras enfrentamientos entre facciones del Movimiento Al Socialismo (MAS), así como los bloqueos protagonizados por campesinos en La Paz. Callisaya insistió en que es esencial reconducir las diferencias por la vía pacífica. “Lo que generamos es violencia innecesaria entre bolivianos. Debemos darle fortaleza a un modo de convivencia como es la democracia”, enfatizó.
El Defensor del Pueblo hizo un llamado a todos los actores involucrados en los conflictos a asumir su responsabilidad y trabajar en soluciones mediante el diálogo, en lugar de fomentar la incertidumbre y la violencia. “El diálogo debe primar más aún cuando hay temas tan importantes como los incendios, problemas económicos, alza de precios de los alimentos, falta de acceso a centros de salud y encarecimiento de medicamentos”, añadió.
Callisaya también recordó que en gestiones anteriores, como cuando se frustró la elección de magistrados, ya había advertido sobre la fragilidad del sistema democrático boliviano. “Es fundamental no azuzar los ánimos y evitar generar más inestabilidad en un momento crítico para el país”, concluyó.