“Igual mi mamá está aprendiendo aquí, las dos juntas nos acompañamos”, expresa Dalia en lenguaje de señas y con enérgica mirada. Tiene 14 años, es sorda y estudia para ser peluquera en el Centro de Renovación Juvenil Espacio Joven de la Alcaldía de El Alto.
Con firmeza en sus manos y dedos, así se comunicó Dalia y fue su mamá quien la interpretó; hacen eso a diario. Asiste, junto a otros jóvenes con discapacidad a la Unidad Educativa Juvenal Mariaca de la zona 16 de Julio del Distrito 6 de la ciudad de El Alto. La pasión por el corte de cabello la impulsó a buscar, junto a su familia, un instituto para cumplir su sueño.
A través de una publicación se enteró de la existencia del centro –que tiene apoyo de Save the Children y está ubicado en la zona Villa Esperanza del Distrito 5– y, ahora, en dos meses más, la adolescente obtendrá el título a nivel técnico básico en Belleza Integral.
“Quiero aprender para que en un futuro pueda abrir mi salón, un lugar grande, un lugar dedicado a uñas, peinado y otro espacio donde haya maquillaje”, expresa Dalia. En Bolivia hay 50 mil personas afiliadas a la Federación Boliviana de Sordos, pero existen otras 12 mil que no están registradas, entre niños, adolescentes y adultos.
Otro estudiante que forma parte del curso es Edwin Mauro Salcedo, de 19 años, antes pasaba clases en un instituto y por problemas económicos tuvo que dejarlo. “Mi mamá y mi papá están enfermos y somos de recursos bajos, en esta beca que nos brindaron en el centro estoy aprendiendo mucho”, cuenta.
Relata que desde los ocho años notó su vocación; por primera vez, peinó y maquilló a su hermana menor y prima, quienes “quedaron impactadas por el talento que tenía”.
Las capacitaciones gratuitas forman parte de la segunda versión del programa de Fortalecimiento del Desarrollo Integral y Empoderamiento de la Juventud Alteña, promovida por la Unidad de la Juventud. Los otros cursos que se imparten son gastronomía y atención al cliente.
El jefe de Unidad de la Juventud, Joel Charca, detalla que 210 estudiantes, de entre 15 a 19 años, forman parte de la iniciativa municipal y que, debido a la demanda, dividieron los horarios en dos turnos: mañana y tarde.
Las capacitaciones iniciaron el 1 de agosto y terminarán en octubre. Luego se prevé que trabajen en empresas privadas y públicas. “Son personas que necesitan capacitarse y ser insertadas en el área”, afirmó el servidor público.
El viernes de la semana pasada, la Alcaldía de El Alto dotó 60 mandiles para los estudiantes de gastronomía, 150 botellas de alcohol y cajas de barbijo para los beneficiados de las capacitaciones.