Un grupo de funcionarios municipales colocó este miércoles por la mañana llantas en la puerta de ingreso al Palacio Consistorial de La Paz para impedir que los concejales ingresen a sesionar al edificio y de esa forma evitar que se suspenda al alcalde Iván Arias, después de que un juez ordenara su detención domiciliaria sin salida laboral por una denuncia de violencia política en su contra planteada por la exsubalcaldesa del Macrodistrito Max Paredes, Jacqueline Chavarría.
La movilización de los funcionarios es encabezada por el secretario municipal de Infraestructura Pública, Boris Bacarreza, quien dijo que se trata de una vigilia “en un acto de plena defensa y solidaridad” con el alcalde paceño.
“Es víctima en este momento de una persecución judicial y nosotros estamos dispuestos a apoyar, a dar la cara y por supuesto defender el voto del pueblo que se ha expresado en un determinado momento para elegirlo como nuestro alcalde”, argumentó.
En tanto, el alcalde Arias, quien inspeccionó este miércoles por la mañana las obras en el río Irpavi, anunció que está en curso la apelación al fallo judicial de detención domiciliaria sin salida laboral que el martes se determinó en su contra.
“Todavía no hemos sido notificados y apelamos a esa sentencia, esperemos que en el transcurso de las siguientes horas nos den una enmienda porque no puede ser que nos den una detención domiciliaria, el Alcalde tiene que trabajar”, afirmó.
Arias recordó que el proceso que inició la exsubalcaldesa Jacqueline Chavarría es “absurdo” porque su alejamiento, al ser cargo de libre nombramiento, le corresponde a la máxima autoridad ejecutiva de cualquier entidad pública, ya que tiene la potestad de prescindir de los servicios de funcionarios si su trabajo es ineficiente o si hay indicios de corrupción.
“Esperaremos la decisión del juez, el Alcalde trabaja todo el día, esperaremos que la enmienda salga”, expresó el burgomaestre mientras inspeccionaba las obras en el río Irpavi.