El Gobierno de Bolivia afirmó este jueves que la acusación falaz de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, sobre un supuesto traslado de municiones bolivianas a ese país dañan la relación bilateral por lo que elevó una protesta a su similar peruano por el conducto diplomático.
“De acuerdo con las informaciones que hemos recibido por las instancias correspondientes, no es que ha ingresado ningún armamento, ninguna munición al territorio peruano, eso categóricamente hemos mencionado y además una nota oficial hemos enviado a la República del Perú para que se descarte esas posibilidades”, señaló el vicecanciller de Bolivia, Freddy Mamani.
En opinión de la autoridad, la presidenta Boluarte recibió esa información “al calor del momento, del conflicto”; sin embargo, advirtió que “ese tipo de declaraciones dañan la relación que tenemos con el Perú”.
El pasado miércoles, Boluarte, que asumió la Presidencia del Perú luego de la destitución de Pedro Castillo, denunció que los Ponchos Rojos habrían ingresado armas y municiones a través de la frontera entre ambos países.
“Sabemos de manera extraoficial, que por la frontera de Perú y Bolivia han ingresado estos proyectiles letales, llamados ‘dumdum’, traídos por los Ponchos Rojos, por eso digo que la Fiscalía investigue de manera objetiva y rápida, para que podamos todos saber la verdad”, dijo Boluarte, a quien la movilización, que ya lleva más de un mes y más de 50 muertos, le exige su renuncia.
La acusación de Boluarte se dio luego de que el lunes la Cancillería de ese país remitió una nota diplomática de protesta a Bolivia por las declaraciones del presidente Luis Arce.
En respuesta, el Estado Plurinacional de Bolivia reafirmó que “respeta el derecho internacional y el principio de no intervención” y enfatizó que no acepta “la insinuación sobre una supuesta injerencia en asuntos internos de la República del Perú, con quien mantenemos una histórica relación entre pueblos hermanos”.
Y es que la situación interna en Perú ha llamado la atención de casi todos los gobiernos del continente. Los presidentes de México, Colombia y Chile también expresaron su consternación por los hechos de violencia y el exceso de uso de fuerza por agentes de seguridad.
Durante la VII Cumbre de los Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada el pasado martes en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, el presidente de Chile, Gabriel Boric exigió el cese de la represión contra las multitudinarias movilizaciones en contra de la continuidad de Boluarte en el poder.
“No podemos ser indiferentes cuando hoy en día en nuestra hermana nación de Perú personas que salen a marchar y a reclamar lo que consideran justo terminan baleadas por quien debiera defenderlas”, indicó Boric ante el plenario del bloque.
Al igual, el presidente Arce expresó su consternación “porque decenas de peruanos han fallecido y centenares resultaron heridos en medio de movilizaciones sociales”. “Nuestra solidaridad con las víctimas de la violencia”, dijo.
Mamani defendió la postura del jefe de Estado y señaló que se ajusta a “nuestros principios de no injerencia en asuntos internos y respetando el derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas”.
“Nosotros hemos estado al margen de alguna incursión en ese tema y claramente hemos establecido en nuestras comunicaciones, en los canales diplomáticos que tiene el Ministerio de Relaciones Exteriores”, insistió.