El vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, anunció avances significativos en los esfuerzos para desclasificar la hoja de coca a nivel internacional, un recurso emblemático de las culturas andinas. Durante la conmemoración del Día Nacional del Acullico, celebrada este sábado, Choquehuanca aseguró que “pronto habrá buenas noticias” sobre este proceso.
“Así como logramos la despenalización de la hoja de coca, estamos avanzando con éxito en su desclasificación”, declaró el vicepresidente. También destacó las gestiones del Gobierno boliviano y subrayó el valor simbólico y práctico de la hoja, considerada sagrada en las culturas andinas. “La hoja nos convoca a comunicarnos y dialogar”, enfatizó.
Un legado ancestral frente a retos internacionales
La hoja de coca, utilizada durante siglos en la medicina tradicional de los Andes, ha servido para aliviar una variedad de dolencias y forma parte integral de las costumbres locales. Sin embargo, su estatus legal sigue limitado por la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961 de las Naciones Unidas, que restringe su uso y comercialización.
En respuesta, Bolivia ha intensificado su defensa de la hoja en foros internacionales. El Gobierno argumenta que su consumo en forma tradicional —el acullico— y sus propiedades culturales, medicinales y económicas justifican su desclasificación. Además, la Ley 864, vigente en el país, reconoce al acullico como un patrimonio cultural inmaterial, reforzando su importancia dentro del territorio nacional.
Industrialización para el desarrollo
Bolivia también impulsa la industrialización de la hoja de coca con iniciativas como Kokabol, una planta en Sacaba, Cochabamba, que transforma este recurso en productos de valor agregado. Este proyecto busca demostrar el potencial de la coca más allá de la estigmatización que enfrenta a nivel internacional.
“Nuestra hoja de coca pronto podrá viajar por el mundo para sanar y proteger la vida”, afirmó Choquehuanca, aludiendo a la visión del Gobierno de exportar sus beneficios más allá de las fronteras bolivianas.
Implicaciones y expectativas
El avance hacia la desclasificación de la hoja de coca podría fortalecer la soberanía cultural de Bolivia y abrir nuevas oportunidades económicas mediante su industrialización y exportación. Además, sentaría un precedente en la reivindicación de prácticas ancestrales frente a normativas internacionales que algunos consideran desactualizadas.
Las declaraciones de Choquehuanca generan expectativa tanto en el ámbito nacional como internacional, mientras Bolivia se consolida como líder en la defensa de este recurso natural y cultural. Las próximas decisiones podrían marcar un hito en el reconocimiento global de la hoja de coca y su legado milenario.