El presidente Luis Arce alertó este miércoles que grupos e individuos despliegan ataques arteros y “mentiras de grueso calibre” contra el Gobierno, y sueñan con el acortamiento de su mandato; sin embargo, aseguró que la unidad del pueblo boliviano logrará vencerlos.
“El pueblo sabe que hay grupos e individuos que anhelan que fracasemos y despliegan incesantes campañas con ataques arteros y mentiras de grueso calibre. Estas personas no terminan de darse cuenta de que bloqueando la prosperidad de la Patria no perjudican al Gobierno, sino a todo el pueblo”, afirmó en el cierre de su informe por los tres años de su gestión ante la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
Arce advirtió que esos ataques continuarán, porque “hay quienes apuestan a la guerra híbrida contra el gobierno” y siembran odio y violencia, pero junto a los bolivianos los enfrentará.
“Sé, incluso, que puede que aumenten los sabotajes de cualquier tipo en contra de mi persona y nuestro gobierno, pero de la misma manera estoy seguro de que estamos cansados de la confrontación entre bolivianas y bolivianos, de quienes siembran odio y violencia, de quienes sueñan con nuevos golpes de Estado y acortamientos de mandatos.¡El pueblo quiere trabajar en paz! Por eso, con su sabiduría, conciencia y unidad ¡Venceremos!”, aseguró.
El mandatario destacó que, a pesar de lo que le tocó enfrentar a su gobierno, de forma interna y externa, se avanza “por buen camino, y los resultados son los que cuentan”.
“De todo corazón los convoco a mirarnos a nosotros mismos, a que cada cual pueda ver cómo estábamos en 2020 y cómo estamos hoy; que saquen sus propias conclusiones”, reflexionó.
Además, consideró que, a pesar de la polarización política y los ataques, los bolivianos deben sentirse orgullosos de los logros alcanzados por el país.
“No debemos avergonzarnos ni un segundo de nuestros logros, al contrario, pocas veces vimos a un pueblo y sus organizaciones sociales sobreponerse tan rápidamente a un golpe a la democracia para darse a la noble labor de cimentar el futuro”, sostuvo.
Además, resaltó que el Gobierno nacional demostró que no hace política con base en la confrontación y que avanza junto al pueblo, “a quien se debe y jamás le traicionará”.
Relievó también que, el motor del proceso de cambio, “fue, es y seguirá siendo la democracia intercultural, que combina las democracias representativa, participativa, directa y comunitaria, alejada de cualquier mesianismo”.
Arce destacó que el Proceso de Cambio es un proyecto político de un colectivo humano y un patrimonio del pueblo boliviano.
“Como quedó debidamente establecido en el manifiesto del cabildo de El Alto, sus únicos dueños (del proceso de cambio) son las organizaciones sociales, las y los indígenas originarios campesinos, la clase trabajadora y los intelectuales que acompañan su propuesta emancipadora, las mujeres, los hombres, abuelas, abuelos, jóvenes, adolescentes, niñas y niños de todas las naciones que habitan nuestro país”, aseveró.