El presidente Luis Arce instó a la Asamblea Legislativa a avanzar hacia las elecciones judiciales y dejar de lado la politización de este proceso, aunque reconoció que “no cambiará los problemas estructurales de la justicia”.
En su intervención en la Sesión de Honor de la Asamblea Legislativa Plurinacional en conmemoración al 198 aniversario de Independencia, en la Casa de la Libertad, en la ciudad de Sucre, afirmó que la reforma judicial debe implicar un “cambio desde sus cimientos” y que será iniciada “contra viento y marea”.
“De cara a las elecciones judiciales, mi exhortación a la Asamblea Legislativa Plurinacional, para tener nuevos Tribunales, nuevos magistrados, aunque somos muy conscientes que una elección de autoridades judiciales no cambiará los problemas estructurales de la justicia, y eso está demostrado, sin embargo, hay que avanzar en esta tarea dejando de lado la politización de este proceso”, afirmó.
Un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional dejó en “foja cero” el proceso iniciado en el Legislativo para las elecciones de las máximas autoridades del Órgano Judicial y del control constitucional, como consecuencia de un fallo que declaró inconstitucionales la convocatoria y reglamento de preselección de candidatos. Además, determinó que todo el nuevo proceso se defina y apruebe por dos tercios de voto.
El presidente Nato de la Asamblea Legislativa, David Choquehuanca, convocó para el 8 de agosto a una reunión con los jefes y subjefes de bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS), Creemos y Comunidad Ciudadana (CC) para encontrar “puntos de convergencia” respecto a las elecciones judiciales.
Los plazos se acortan, según lo dispuesto por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). El cronograma establece que la lista de precandidatos debe enviarse al Legislativo hasta el 4 de septiembre, para organizar y realizar las elecciones de forma de posesionar a las nuevas autoridades en enero de 2024.
Sobre la reforma judicial, lo consideró “un gran desafío” y afirmó que requiere de la voluntad política de todos los actores porque “no pasa por poner parches sino por cambiarla desde sus cimientos”.
“El desafió es grande y mucho más complejo de lo que pensábamos, la tarea titánica ha de ser iniciada contra viento y marea, y ante los nubarrones de una eventual crisis, saldremos airosos en este momento”, aseguró.
La Justicia es observada y cuestionada por la retardación, la corrupción y la injerencia.
Para Arce, la “transformación de la Justicia no vendrá por sí misma, ni se hará desde los burós y los llamados notables”, sino con la participación activa de la sociedad.
No obstante, también valoró los avances como el haber consolidado la interoperabilidad, la ciudadanía digital y el expediente electrónico”.
“El sistema Justicia Libre en materia penal, el Simplu en las notarías y los sistemas del registro de la abogacía. Hemos avanzado en el uso intensivo de la tecnología para transformar la justicia para todas y todos, aunque aún queda mucho por hacer”, destacó.