El presidente Luis Arce Catacora advirtió este lunes que el pueblo boliviano y las Fuerzas Armadas no permitirán una nueva pérdida de territorio ante los planes de políticos de Santa Cruz que se han propuesto “revisar la relación con el Estado Plurinacional” sobre el sustento de una “versión caricaturizada del regionalismo federalista”.
A “quienes hoy por intereses políticos circunstanciales porfían en revisar la relación con el Estado boliviano, por decirlo en sus propias palabras, deben comprender que el pueblo boliviano, junto a sus gloriosas Fuerzas Armadas, jamás permitirá una nueva pérdida de territorio bajo ningún pretexto”, afirmó el jefe de Estado durante el acto por los 196 años de creación de la Armada Boliviana, celebrado en la ciudad de La Paz.
“En defensa de la heredad nacional, damos al inmortal libertador Antonio José de Sucre satisfacción a su insigne pedido de defender, por entre todos los peligros, la integridad nacional”, enfatizó.
En el día 23 de paro en Santa Cruz y luego de aceptar la propuesta del Gobierno nacional de realizar el Censo de Población y Vivienda en 2024, el Comité Pro Santa Cruz propuso al cabildo, organizado el 13 de noviembre, “convocar a una comisión constitucional que, en el marco legal y democrático, revise la futura relación política de Santa Cruz con el Estado boliviano”.
Luego de ser interpelado por la ciudadanía que asistió al cabildo y que estaba disconforme con la determinación, el cívico Rómulo Calvo explicó que con la conformación de la comisión de notables se pretende “construir una nueva forma de relacionarse con el Estado” boliviano.
“No caeremos en la trampa de formular modelos (de gestión) complejos cuya aplicación depende de la voluntad de otros departamentos, otros departamentos que no tienen la motivación, la capacidad ni la voluntad de autogobernarse”, dijo.
Según Calvo, “necesitamos replantearnos la relación con el Estado, para que sigamos en el mismo Estado”. “El vínculo con el Estado boliviano debe dejar de ser tóxico; somos más útiles a Bolivia si nos dejan ser, si nos dejan hacer”, alegó.
Haciendo un parangón con la pérdida del litoral boliviano, tras la invasión chilena de 1879, el presidente alertó que nuevamente esa mentalidad de “concepción señorial de territorio, por la cual se confunde la patria como la extensión de la hacienda”, se ve reflejado en ciertas élites que se pusieron al “servicio de intereses extranjeros”.
No obstante, les advirtió que “Bolivia es más grande que una finca por mucho que las elites antipatria les cueste aceptarlo”.
“Incitar a la confrontación entre bolivianos y valiéndose de una versión caricaturizada del regionalismo federalista, provocando dolor y muerte, deben indignarnos a todos, sobre todo cuando todavía luchamos para superar los terribles efectos de la pandemia y de un Gobierno de facto que se dedicó a asaltar el tesoro público”, aseguró.
Arce afirmó que “Bolivia es una sola y es un barco en el que estamos todos y depende de nosotros que nuestra tripulación llegue a buen puerto o perezca en las aguas del egoísmo por los cuales nos llevan a saltar los cantos de sirena de quienes olvidan que nuestra patria es algo más grande que la suma de sus partes”.
Parafraseando al libertado Simón Bolívar, el jefe de Estado enfatizó que Bolivia es “un amor desenfrenado de libertad” y que “ese sentimiento se manifiesta hoy en la construcción del Estado Plurinacional de Bolivia, un Estado sin exclusiones, ni ciudadanos de segunda categoría, un Estado que reconoce nuestra diversidad y se enorgullece de ella, frente a quienes que por el color de su piel o por sus apellidos extranjeros se creen superiores a sus hermanos y hermanas en el mismo seno de la patria”.