El Gobierno del presidente Luis Arce estudia un mecanismo similar al “beneplácito” que se aplica en el servicio exterior para aprobar o rechazar el ingreso de sacerdotes de la Iglesia Católica enviados a Bolivia, informó una fuente oficial.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, dijo que con ese mecanismo diplomático se evitará que sacerdotes con denuncias por delitos sexuales cometidos en otros países lleguen al país y lo “conviertan en basurero de violadores”.
Muchos sacerdotes que están acusados por pederastia fueron enviados a Bolivia en un mecanismo que aplica la Iglesia y que le permite “rotar” a esos denunciados.
“Y no vamos a permitir, como lo ha señalado nuestro Presidente, que envíen a sacerdotes violadores a educar a nuestras niñas y nuestros niños. Nuestro país se respeta, nuestra soberanía se respeta, nuestra dignidad se respeta, no somos ni seremos un basurero de violadores”, declaró a la televisora privada Detrás de la Verdad.
Prada explicó que fue el primer mandatario quien instruyó trabajar en una normativa de prevención como el que rige en el ámbito diplomático.
Según el protocolo diplomático, el nombramiento de un embajador corresponde al Gobierno de su nación.
Una vez se ha seleccionado el embajador para la misión de destino, el siguiente paso es conseguir el beneplácito del país que le va a recibir. El Estado receptor realizará una valoración sobre el candidato.
En caso de ser negativa y rechazar el beneplácito, deberá comunicárselo formalmente al país acreditante.
“Y eso es lo que debería estar haciendo la Iglesia, y que por supuesto por años no lo ha hecho”, observó la titular de la Presidencia.
Prada dijo que el jefe de Estado viene tomando “decisiones históricas” respecto a lo que es la protección de la niñez y recordó que el Ejecutivo envió al Legislativo el proyecto de ley que busca declarar la imprescriptibilidad de los delitos de violación a niñas, niños y adolescentes.
El proyecto de ley de lucha fue redactado por el Gobierno antes los hechos “aberrantes” cometidos por el jesuita español fallecido Alfonso Pedrajas en contra de más de 85 menores de edad que estudiaban en el Colegio Juan XXIII de Cochabamba, donde él fue director por más de una década.
El propio Pedrajas confesó en su diario íntimo los violaciones y abusos sexuales que cometió.
El proyecto de ley, remarcó la ministra Parda, plantea la imprescriptibilidad del delito que se comete contra los infantes.
El artículo dos de la iniciativa señala que “son imprescriptibles, tanto en la acción como en la pena, los delitos previstos en el título onceavo de los delitos contra la libertad sexual del Código Penal elevado a rango de ley, por la Ley 1768 cuyas víctimas sean infantes, niños, niñas y adolescentes”.
En esa dirección, la propuesta plantea la modificación de los artículos 308 y 308 (bis) del Código Penal para que se sancione a los autores de delitos sexuales cuando las víctimas sean niñas, niños o adolescentes y, además, amplía la protección penal frente a estos delitos por parte del Estado.
“Ahora estamos trabajando en una normativa, viendo el mecanismo correspondiente a través de nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores para que exista un nivel de control en relación a los sacerdotes que vienen a ser educadores, guías espirituales”, precisó.
Revisar el estatus de la Compañía de Jesús
El Procurador General de Bolivia, Wilfredo Chávez, planteó, por su parte, revisar, vía ministerios de Relaciones Exteriores y Educación, el “estatus” que tiene la católica Compañía de Jesús en Bolivia.
“Como Estado la reacción debe ser ya no tardía, debemos inmediatamente, a través del Ministerio Educación, que es el órgano rector de las relaciones de educación, y a través de la Cancillería, que regula las relaciones de Estado a Estado, verificar la situación y estatus de la Compañía de Jesús en Bolivia”, dijo la autoridad a la estatal Bolivia Tv.
Esa orden, al amparo de la cúpula de la Iglesia Católica, permitió por al menos tres décadas las agresiones sexuales a niños, niñas y adolescentes del campo y la ciudad en establecimientos educativos bajo su control. Uno de ellos fue el Juan XXII de Cochabamba.
Los agresores sexuales, todos sacerdotes, suman una quincena, de acuerdo a investigaciones periodísticas que surgen desde diferentes puntos del país y España desde que el pasado 30 de abril el País de Madrid publicará el diario personal del jesuita violador Alfonso Pedrajas, quien falleció en 2009, cuyas atrocidades en Bolivia recorren el mundo.
Chávez solicitó formalmente, vía consular, antecedentes del caso a la justicia española.