La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, denunció este viernes un estancamiento significativo en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), donde proyectos de inversión por un total de $us 900 millones permanecen paralizados. Esta situación, según Alcón, constituye lo que ella describe como un “boicot interno” que afecta directamente al desarrollo económico del país.
En un contexto marcado por el debate sobre el Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP), criticado recientemente por el empresario y opositor Samuel Doria Medina, Alcón defendió la vigencia del modelo y destacó sus resultados positivos, subrayando que Bolivia ha logrado mantener indicadores de crecimiento a pesar de las adversidades económicas globales.
Según Alcón, el estancamiento de estos créditos de inversión refleja una falta de apoyo legislativo crucial para impulsar el sector productivo del país. Lamentó además que las leyes diseñadas para beneficiar este sector se encuentren en un estado de parálisis en la ALP, lo que podría obstaculizar el progreso económico y social de Bolivia.
La funcionaria instó a una “lectura completa” de la situación, sugiriendo que existen intereses externos que podrían estar influyendo en la estabilidad política interna. Alcón expresó preocupación por estos factores externos que, según ella, podrían buscar desestabilizar un gobierno democráticamente electo y legítimo.
Ante estos pronunciamientos, se genera un nuevo capítulo de tensiones políticas en Bolivia, donde la discrepancia entre el poder ejecutivo y legislativo sobre el rumbo económico del país parece ser cada vez más evidente. Mientras el gobierno defiende su modelo económico, la oposición y otros sectores críticos argumentan que se necesitan ajustes urgentes para mejorar la situación económica y social de la nación.
La situación planteada por Alcón subraya la urgencia de resolver las diferencias políticas y legislativas en pos del beneficio colectivo, asegurando que los recursos destinados a la inversión no se vean afectados por disputas internas que podrían ralentizar el desarrollo nacional.
En resumen, la afirmación de Alcón sobre el “boicot interno” y el estancamiento de $us 900 millones en la ALP refleja un punto álgido en el debate político y económico boliviano, exigiendo un diálogo constructivo y medidas eficaces para desbloquear estos fondos vitales para el progreso del país.