Tras la firma del acuerdo de reparación entre el Gobierno nacional y luego de una vigilia de más de 10 años, las víctimas y familiares de los mártires de las dictaduras militares de 1964 a 1982 retiraron este domingo las casetas que instalaron en el centro paceño, al frente del Ministerio de Justicia.
“Luego de más de diez años, nuestras palabras por fin han sido escuchadas por las actuales autoridades, aunque después de estar peregrinando en las carpas del Prado con las anteriores autoridades por quienes no fuimos escuchados”, expresó la presidenta de la Plataforma de luchadores sociales contra la impunidad, por la justicia y memoria histórica del pueblo boliviano – sobrevivientes de las dictaduras de entre 1964 y 1982, Victoria López.
Según la representante, alrededor de 1.714 personas afectadas por la violencia política en las dictaduras militares se beneficiarán con un resarcimiento económico en reconocimiento a su lucha por la defensa de la democracia. Otros, más de 4.000 personas, serán evaluadas por una comisión interministerial para que accedan a esta reparación.
“Se ha aprobado con una nueva ley el pago del 80% para 1.714 compañeros, queda el resto de los compañeros, quedamos que a través de una ley se va a hacer la revisión de los expedientes de la calificación y todo el proceso que fue mal llevado por las anteriores dos comisiones, la Conrevip y la Conteca”, explicó.
Resaltó la lucha de las víctimas y sus familiares en defensa de la democracia, que por años buscaron justicia y peregrinaron por una reparación sin ser escuchados, hasta que en noviembre de 2020 se recuperó la democracia y se concretó un trabajo conjunto con el Gobierno nacional.
“Hemos luchado firmemente por recuperar la democracia, sufriendo exilio, apresamiento, torturas, persecución, detenciones arbitrarias, asesinato y desaparición de muchos compañeros y compañeras. Hechos que han truncado nuestro proyecto de vida y de nuestra familia”, recordó López durante su intervención.
Resaltó que el acuerdo fue resultado de un trabajo en consenso y que ahora permitirá reconocer la lucha y resarcir los daños de las dictaduras en memoria de los mártires.
“El día de hoy (domingo) hemos tomado la decisión de firmar este acuerdo y así levantar las carpas del Prado que ha sido nuestro hogar, nuestra trinchera de lucha diez años y más”, afirmó con la voz quebrada durante el acto en homenaje a las víctimas de las dictaduras en la Casa Grande del Pueblo.