El defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, expresó este lunes su preocupación por el impacto negativo que podría tener el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) en las elecciones generales de Bolivia.
En una entrevista con radio Erbol, Callisaya subrayó la importancia de alcanzar un acuerdo nacional que evite que el TCP se convierta en “un actor nocivo”, como ocurrió en las elecciones judiciales pasadas.
El defensor recordó que, en dichos comicios, el TCP actuó de manera que socavó el proceso electoral, anulando principios fundamentales como la preclusión y reduciendo el número de postulantes. Callisaya advirtió que, si el TCP repitiera estas acciones en las elecciones del 10 de agosto de 2025, se pondría en riesgo la institucionalidad democrática del país.
“El ejercicio pleno de la democracia es la única vía para convivir como bolivianos. Cualquier acción contraria a esto nos llevaría a soluciones no democráticas, lo que pondría en serio peligro los derechos de todos”, afirmó Callisaya.
En cuanto a su evaluación del panorama de derechos humanos en Bolivia, el defensor calificó la situación como negativa. Destacó el debilitamiento institucional que ha derivado en una crisis, particularmente en el proceso de selección de magistrados, que, según su análisis, ha favorecido la parcialización de las elecciones judiciales. Como resultado, el TCP y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) contarán con una composición mixta de magistrados, elegidos en 2017 y 2024.
Callisaya enfatizó que las elecciones generales de este año deben alinearse plenamente con la Constitución Política del Estado para garantizar su legitimidad y proteger los derechos fundamentales de la población.