Embajadores, cónsules y vicecónsules de Bolivia, repartidos en más de 30 países, reafirmaron su respaldo al presidente Luis Arce este domingo, luego de que el exmandatario Evo Morales instara a una renuncia masiva de altos funcionarios en el exterior.
En un comunicado contundente, los representantes diplomáticos rechazaron las declaraciones de Morales, calificándolas de “antidemocráticas y reaccionarias” y enfatizaron que su compromiso con el país y con el actual gobierno es “inquebrantable”.
Morales, quien ha sido un crítico constante de la administración de Arce y ha denunciado lo que llama “el peor Gobierno de la historia”, instó a los funcionarios a abandonar sus cargos para evitar, según él, ser cómplices de una gestión que considera dañina para Bolivia. En respuesta, los embajadores y cónsules expresaron que la sugerencia de Morales refleja “un claro desprecio a la institucionalidad democrática” y que esas insinuaciones atentan contra la estabilidad y seguridad del país.
Compromiso con la democracia
En su declaración, los diplomáticos aseguraron que “no renunciarán ni huirán” y que continuarán representando a Bolivia con lealtad y compromiso. Resaltaron que las presiones para su renuncia “no representan el camino democrático ni contribuyen a una convivencia pacífica”. Para ellos, estas posturas buscan desestabilizar al país, y enfatizaron que es indispensable mantener la estabilidad en un momento de tensiones internas.
El comunicado también condena las acciones de ciertos grupos, a quienes acusaron de promover bloqueos, violencia y confrontación. Los funcionarios pidieron a estos sectores que cesen sus acciones que, a su parecer, buscan “la impunidad y asfixian la economía boliviana”.
Bloqueos y tensiones internas
La declaración se produce en un contexto de conflicto promovido por Evo Morales y sus seguidores. Durante las últimas tres semanas, grupos de “evistas” han organizado bloqueos en carreteras clave del país, en reclamo por el retiro de procesos judiciales contra Morales, incluyendo acusaciones de trata y estupro, así como en defensa de su candidatura para las elecciones presidenciales de 2025.
Los bloqueos también han incluido demandas de mejoras en la situación económica nacional, agravada por una desaceleración sostenida en los últimos años. Este clima de tensión interna representa un desafío adicional para el gobierno de Arce, que ya enfrenta dificultades en materia económica y social.