El gobierno argentino anunció la revocación del estatus de refugiado político del expresidente boliviano Evo Morales, quien había permanecido en ese país desde diciembre de 2019, tras su salida de Bolivia en medio de denuncias de fraude electoral. La noticia fue confirmada por Manuel Adorni, vocero del presidente argentino Javier Milei, a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter). “Se ha dado por finalizada la condición de refugiado de Juan Evo Morales Ayma”, informó Adorni este miércoles.
Morales dejó el poder el 10 de noviembre de 2019, tras semanas de intensas protestas y acusaciones de manipulación en las elecciones. Al día siguiente, voló a México, donde permaneció casi un mes antes de trasladarse a Argentina en diciembre de ese mismo año. Durante su estancia en Argentina, Morales presentó a su exministro de Economía, Luis Arce, como candidato presidencial del Movimiento al Socialismo (MAS) para las elecciones de 2020, que Arce terminó ganando con una amplia mayoría.
El expresidente boliviano, que gozaba de la protección otorgada por el entonces gobierno de Alberto Fernández, mantuvo un perfil político activo desde Argentina, donde coordinó varias estrategias electorales y difundió mensajes a través de sus redes sociales. Uno de los más recordados fue el que publicó en enero de 2020, cuando destacó a Arce y David Choquehuanca (candidato a la vicepresidencia) como “una combinación del conocimiento científico y el conocimiento originario milenario”.
Sin embargo, en la actualidad Morales ha visto debilitada su relación con Arce y Choquehuanca. Las tensiones políticas entre el exmandatario y el actual gobierno boliviano han crecido, como quedó evidente en la reciente marcha organizada por Morales en septiembre, denominada “para salvar Bolivia”, que culminó en la ciudad de La Paz.
La decisión de Argentina de revocar su estatus de refugiado llega en un contexto de cambio político en el país, con el ascenso de Javier Milei a la presidencia. Aunque no se han dado a conocer detalles sobre las razones específicas de esta medida, las implicaciones para Morales y su futuro político son inciertas. Esta revocación podría marcar un nuevo capítulo en la compleja trayectoria del expresidente boliviano, quien aún mantiene una influencia significativa dentro del MAS, aunque su liderazgo ha sido cuestionado en los últimos tiempos.
La medida también genera interrogantes sobre las posibles acciones legales o políticas que Morales podría enfrentar en el futuro, así como el impacto en las relaciones diplomáticas entre Bolivia y Argentina. Para el exmandatario, que ha jugado un rol activo en la política regional, esta decisión podría representar un desafío adicional en su intento de seguir influyendo en el panorama político boliviano.