El líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, rechazó este domingo las especulaciones sobre un supuesto acuerdo con el gobierno de Luis Arce, tras la renuncia del ministro de Justicia, Iván Lima. Morales aseguró que no tiene ningún tipo de pacto con el actual mandatario, a quien acusó de liderar una administración corrupta y vinculada al narcotráfico.
“Tengo dignidad. No tengo ningún acuerdo con Lucho, con semejantes actos de corrupción y con un gobierno narco”, afirmó Morales durante su intervención en su programa en radio Kawsachun Coca. Las declaraciones del dirigente cocalero se produjeron en medio de crecientes comentarios de opositores y analistas, quienes sugirieron que la salida de Lima del Ministerio de Justicia, pocas horas después de la llegada de una marcha liderada por Morales a La Paz, podría haber sido el resultado de un acuerdo entre ambos líderes.
La movilización conducida por Morales exigía la renuncia de varios ministros del gabinete de Arce, entre ellos Lima. Sin embargo, Morales fue categórico al desmentir cualquier negociación política con el presidente: “A mí me sorprendió que digan que sea un acuerdo. No hay ningún acuerdo y nunca va a haber”, subrayó.
El líder del MAS también anticipó que no prevé ningún tipo de acercamiento con Arce de cara a las elecciones generales de 2025, argumentando que sería un error. “Si hablamos electoralmente, Lucho es una suma que resta”, afirmó, haciendo referencia a la baja popularidad del actual presidente. Morales citó encuestas que, según él, reflejan más de un 90% de rechazo a la gestión de Arce, lo que, en su opinión, pone en riesgo la continuidad del partido en el poder.
Además, Morales expresó su temor de que la candidatura de Arce podría llevar a la eliminación del MAS como fuerza política, al perder con menos del 3% de respaldo en los próximos comicios.
La renuncia de Iván Lima se produjo en un contexto de tensiones internas en el MAS, marcadas por las diferencias entre Morales y Arce, lo que ha llevado a especulaciones sobre el futuro del partido y su estrategia electoral. Las declaraciones del expresidente reflejan la profundización de una ruptura política que podría tener consecuencias significativas en el panorama electoral de Bolivia.