La Sala Plena del Tribunal Supremo Electoral (TSE) rechazó este viernes la solicitud de supervisión para el X Congreso Nacional Ordinario del Movimiento Al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP), programado para el 3 de septiembre en Villa Tunari, Cochabamba. La decisión del TSE, basada en el incumplimiento del reglamento y las resoluciones constitucionales vigentes, representa un nuevo revés para la facción del MAS alineada con el expresidente Evo Morales.
El TSE fundamentó su negativa en la falta de cumplimiento del artículo 8 del Reglamento para Supervisión de Organizaciones Políticas, así como de la Resolución Constitucional 273/2023 y un Auto de marzo de 2024. Además, instó al partido a que redoble sus esfuerzos para lograr el consenso requerido por su estatuto orgánico, que establece la necesidad de coordinación entre todas las fuerzas internas.
Este rechazo se suma a una serie de episodios conflictivos dentro del MAS. En octubre de 2023, el ala evista del partido celebró un congreso en Lauca Ñ, donde proclamó a Morales como “candidato único” a la presidencia. Sin embargo, el TSE no reconoció esa convocatoria debido a la falta de coordinación con las organizaciones sociales fundadoras del partido, alineadas con el presidente Luis Arce. Este cónclave fue considerado ilegítimo por no cumplir con las disposiciones del estatuto del MAS, lo que evidenció las profundas divisiones internas.
El enfrentamiento entre las facciones del MAS se ha intensificado a medida que se acercan los plazos establecidos por el TSE para la renovación de directivas partidarias. La Sala Plena del TSE ya había advertido que las organizaciones políticas, incluido el MAS, tienen hasta el 5 de septiembre para actualizar sus estructuras dirigenciales, so pena de recibir sanciones según la Ley 1096 de Partidos Políticos.
El bloque evista, en su intento de consolidar su liderazgo, convocó a un “gran encuentro nacional” en Villa Tunari en junio de este año, aunque bajo la figura de un congreso que tampoco fue supervisado ni reconocido por el TSE, debido a similares incumplimientos normativos. Por su parte, la facción arcista del MAS, buscando evitar la pérdida de la personería jurídica del partido, celebró un congreso en El Alto en mayo, donde Gróver García fue electo como nuevo dirigente. Sin embargo, esta elección también fue desconocida por el TSE.
El vocal electoral Tahuichi Tahuichi subrayó recientemente que no habrá más prórrogas para la renovación de directivas, recordando que el plazo vence el 5 de septiembre. “Es una amonestación. Es decir, es un incumplimiento a una resolución del TSE. Estaría obteniendo una tarjeta amarilla”, advirtió Tahuichi, en referencia a las posibles sanciones que enfrentarán las organizaciones que no cumplan con esta obligación.
Este escenario plantea un desafío significativo para el MAS, que enfrenta una crisis interna profunda, agravada por la falta de reconocimiento de sus eventos por parte del TSE. Con el plazo para la renovación de directivas a la vuelta de la esquina, el partido se encuentra en una encrucijada que podría definir su futuro político en Bolivia.